¿HACE AGUAS SHYAMALAN?

Por lo visto, las críticas y el mal resultado de público que ha obtenido su última película, La joven del agua, han hecho que M. Night Shyamalan considere retirar su nombre (con lo que nos había costado aprenderlo) de los créditos de su próxima película, Life of Pi ¿Hay para tanto?
Desde el éxito de El sexto sentido, Hollywood se frotó las manos pensando que habían topado con un nuevo maestro del suspense, del terror y de los finales sorpresa, y han querido vender todas sus películas como si fueran así, pero no lo son; son algo mas que eso... o sencillamente, son otra cosa.
Si en algo se ha especializado Shyamalan es en darle una vuelta de tuerca a muchos géneros: a las historias de fantasmas en El sexto sentido, las de los superhéroes de los cómics en El protegido, las de los extraterrestres en Señales , e incluso ha sido capaz de usar el formato de los cuentos infantiles como Caperucita Roja para hacer una alegoría sobre el miedo, como El bosque. Pero casi siempre se han vendido mal estas películas, ofreciéndolas como si se trataran de películas de terror, y luego ha venido la decepción de la gente al verlas, pues se esperaban otra cosa, y con ésta ha pasado tres cuartos de lo mismo.
En La joven del agua, desde el comienzo, nos deja las cosas muy claras: nos están explicando un cuento, y pide que nos esforcemos en creer en ello ( I want to believe, Mulder), en la magia perdida de las historias que se contaban a los niños antes de dormir.
En una pequeña comunidad llena de gente curiosa (muy bien trazados todos, por cierto), el vigilante del edificio se encontrará con una ninfa y tendrá que ayudarla a volver al País azul, ayudado por los vecinos, evitando que caiga en manos de unos extraños monstruos.
La historia en sí es muy simple, como ha de ser un cuento, pero está rodada muy bien; la interpretación de Paul Giamatti es estupenda, como hombre sencillo que se encuentra desbordado ante todo un mundo desconocido para él y Bryce Dallas Howard está sencillamente mágica, realmente parece un ser marino, por sus ojos y su piel.
Shyamalan se reserva un papel destacado (y dicho de paso, sale muy guapo), su encuentro con la ninfa es una de las escenas mas inquietantes y emocionantes de la película, sin necesidad de que se digan nada . Se nos habla de la dificultad de creer, de como hemos perdido la capacidad de escuchar, de como puede curar liberarte del dolor o la importancia de la unidad ante los problemas; creo que no está mal para un simple cuento.
La escena en que un crítico (un personaje que no tiene desperdicio) es atacado por uno de los monstruos es magnífica, dándole de nuevo una vuelta de tuerca a escenas de ese estilo de películas de terror, y de paso una pequeña venganza del director a los críticos.
Hay un falso documental (o mockumentary) llamado El secreto de M Night Shyamalan, realmente interesante, que consiguió asustarme mas que algunas películas de terror, en el que de nuevo se jugaba con la imagen que nos han vendido del director.
Por favor, Mr. Shyamalan, recapacite su decisión y no nos abandone... cambie de agente de prensa, representante, encargado de márketing o quien haga falta. Ellos son los que no le entienden, no nosotros.
Por cierto, es curioso la importancia que tiene el agua en las películas de Shyamalan.