En blanco. Mira que me ha costado horrores decidirme por el post para hoy. Montones de películas que he visto, cienes y cienes de actores, actrices y directores sobre los cuales escribir (otra cosa es que lo que escriba sea una calamitosa concatenación de insensateces, pero ah-se siente, no encontraréis nada mejor por este precio) (bueno, nada MUCHO mejor por este precio) (bueno, nada... da igual). El caso es que, después de darle vueltas y vueltas como una noria, me he dicho: “marcbranches, hoy toca Kevin Spacey. Has visto muchas películas suyas, es un actor que siempre te ha interesado, no te planteará demasiado problema. No tienes talento, de acuerdo, pero esto no es difícil...” Pues a ello-olle. Pero claro, hay que empezar el artículo de alguna manera. ¿Un comienzo arrolladoramente ingenioso, una sentencia impactante? Como si se me hubiera ocurrido alguna vez... Me conformo con un comienzo. “Bienvenidos a un especialista en villanía...” ¿Villanía? Parezco la traducción mexicana de un cómic de los años 50 (“¡Tu villanía será derrotada por los campeones del bien, Guasón!¡Estoy muy enojado!” “¡Bwa-ha-ha-ha! ¿te simpatisa mi nueva arma secreta? ¡Esta ves serás derrotado, Chico Maravilla!”). Piensa, marcbranches. A ver... hagámoslo facilito... empecemos por el comienzo... vete a Imdb y “pregúntale” por la primera película de Kevin, y veamos qué se te ocurre. Dale... papelito en “Se acabó el pastel”...no me suena... tele y más tele... ¿Ein? ¿”Armas de mujer”? ¿”Bob Speck”? ¿Quién era ese? Bromm...bromm...bromm (ruido de las neuronas de marcbranches, colisionando la una contra la otra, intentando recordar a tito Kevin en esa película). ¡Ah, claro! Era el tipo que metía a Melanie Griffith en una limusina para pasarle un video porno. Pues ya prometía de joven... Vale, sería un buen arranque. Podría escribir algo así como que “ya en sus inicios acechaba su sonrisa malévola y su prestancia de cabroncete para dar pábulo a una imagen de marca que siempre le ha acompañado a pesar de que ha hecho menos personajes de ese corte de lo que uno en principio pudiera pensar”. No está mal, aunque debería haber colocado alguna coma, que con tanta oración coordinada alguno se va a asfixiar. Luego lo retoco. Bien, a ver qué más... “No me chilles que no te veo” (buf), “Henry & June” (qué tostón, a pesar de Uma, ni la comento), “Glengarry Glen Ross”... Esta es buena. Piensa. “En este film Kevin Spacey recibe una clase magistral de interpretación desde una imponente caterva de gigantes del stablishment actoral que sientan cátedra en esta pequeña pieza de cámara teatral (Jack Lemmon, Al Pacino, Ed Harris, Jonathan Pryce). Como el Libro Gordo de Petete, enseñan a la vez que entretienen, y mr. Spacey consigue no perder comba con respecto a ellos, que ya es mucho.” Bueeeeno. No es porque lo diga yo, pero no está tan mal, ¿no? (silencio sepulcral). Mejor me voy ya a “Sospechosos habituales”, que esto ya me está quedando largo, para variar. Alicia va a matarme. Supongo que tendré que desarrollar el hecho de que con el personaje de Keyser Sozé, aparte de ganar un Oscar al Mejor Actor Secundario, compone un personaje que ha pasado a la historia del cine negro por la perfección con la que Spacey nos engatusa con el pánfilo, limítrofe y desamparado cojito que acaba siendo el rey de la función. Luego, claro, viene otro personaje definitivo, el John Doe maquiavélico y supremo castigador que colabora decisivamente a convertir “Se7en” en un auténtico referente para miles de películas venideras que sólo se habrán quedado en la superficialidad de la vertiente sanguinolenta del film de David Fincher. Pero, por supuesto, no voy a extenderme mucho porque tengo intención de escribir un post de esta película. A ver si al final me voy a quedar corto... ¿Incluyo sus películas como director, “Albino alligator” y “Beyond the sea”? En todo caso, simplemente las voy a reseñar como vía de escape de Kevin Spacey, artista inquieto y comprometido al que también le subyuga el teatro, como demuestra en su reciente experiencia como director del “Old Vic” de Londres.... He vuelto a entrar en trance de divagación-marcbranches. Vamos a lo que vamos. Creo que será mejor que me salte algunos papeles como el glamouroso detective de “L.A. Confidential”, para llegar al siguiente punto álgido de su carrera, ese Lester Burham atrapado en su matrimonio, pajillero-matutino, ácidamente aburrido, amargado, muerto en vida (y en muerte...), que le proporcionó su segundo Oscar, esta vez como actor principal. Mira, voy a apuntar en mi lista de posibles post el de “American beauty”... no se me había ocurrido. Qué más, qué más... Podría señalar que, después de personajes raritos como el de “K-Pax”, o su cameo como “Dr. Maligno” en “Austinpussy”, la falsa película sobre Austin Powers de la que vemos un trailer al inicio de “Austin Powers en: miembro de oro”, era de lo más natural que fuese la primera opción en la mente de todos para interpretar a Lex Luthor en “Superman returns”. Él sale airoso del embolado, la película no. No, esto mejor, no lo digo, que ya rajé de la película en su momento...
Un buen final, un buen final... Nada, que no. Vaya día llevo... mmm... ¿”Kevin Spacey es la vívida evidencia de que, no sólo cuanto mejor es el villano mejor es la película, sino que más elevado es tu prestigio (y tu cuenta corriente)”? Bufffff... Espero que, por lo menos, Alice la Directrice me pague las vacaciones en el finiquito... Bueno, voy a buscar una buena foto.
¿Y cómo lo titulo?
Un buen final, un buen final... Nada, que no. Vaya día llevo... mmm... ¿”Kevin Spacey es la vívida evidencia de que, no sólo cuanto mejor es el villano mejor es la película, sino que más elevado es tu prestigio (y tu cuenta corriente)”? Bufffff... Espero que, por lo menos, Alice la Directrice me pague las vacaciones en el finiquito... Bueno, voy a buscar una buena foto.
¿Y cómo lo titulo?
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