Lo confieso. De ser hombre me gustaría ser como George Clooney. Es tan guapo, las canas y los trajes le sientan tan bien, tiene tanto sentido de humor, los hombres no ven en él a un rival, sino al perfecto compañero de juergas, políticamente es liberal; encima le da por dirigir y no lo hace mal ¿se puede pedir mas? ¿Quien quiere ser John Malkovich pudiendo ser George Clooney?
Buenas noches y buena suerte es una muestra de lo mucho que le interesa el periodismo y la televisión, dos mundos que conoce muy bien, que fue el tema de su primera película, Confesiones de una mente peligrosa, y en éste caso se centra en una de las etapas más vergonzosas de la historia de los Estados Unidos, la “caza de brujas” iniciada por el senador Joseph McCarthy. El simple hecho de que una persona pudiera tener simpatías comunistas, aunque no fuera cierto, implicaba ser juzgado, perseguido y marginado. Bien por la “tierra de las libertades”.
Lo primero que destaca de la película es su elegancia: la belleza de la fotografía en blanco y negro, la música de jazz, el humo de los cigarrillos...De la modernidad de Confesiones de una mente peligrosa, con historia del guionista gurú de la actualidad Charlie Kauffman, Clooney ha pasado al clasicismo mas puro. No sabemos nada de los personajes fuera de su trabajo, a excepción de la referencia a la relación de Robert Downey Jr. y Patricia Clarkson, ya que se centra en personas obsesionadas con su trabajo que parece que no salgan nunca del estudio de televisión, mostrando cada réplica/contraréplica de Murrow y McCarthy, y eso hace que sea deliberadamente fria.
El reparto es espléndido, con el propio Clooney, Robert Downey Jr., Frank Langella, Jeff Daniels, Patricia Clarkson y David Stanthaim, que pasa con éxito el examen de someterse a numerosos primeros planos; tal vez demasiados, pero no importa, ahí está el gesto exquisito al fumar o esa expresión después de cada vez que acaba de rodar uno de sus discursos anti-McCarthy.
Precisamente ahora que la televisión cada vez ha bajado mas su calidad hasta un punto increible, lo que dice Murrow en su discurso al final de la película creo que sigue siendo totalmente cierto y mas válido que nunca: “Este instrumento puede enseñar, puede iluminar e incluso puede inspirar. Pero sólo puede hacerlo para el propósito que los humanos hayan determinado usarlo para esos fines. De otra manera, es un simple amasijo de cables y luces”. Nosotros somos los responsables de la telebasura y parecemos haber olvidado que la llamada “caja tonta” puede servir para muchas cosas. ¿Acaso es tan malo desconectar de vez en cuando de la televisión?
Tan sólo para pensar un poco en todo ello, vale la pena ver la película.
Buenas noches y buena suerte es una muestra de lo mucho que le interesa el periodismo y la televisión, dos mundos que conoce muy bien, que fue el tema de su primera película, Confesiones de una mente peligrosa, y en éste caso se centra en una de las etapas más vergonzosas de la historia de los Estados Unidos, la “caza de brujas” iniciada por el senador Joseph McCarthy. El simple hecho de que una persona pudiera tener simpatías comunistas, aunque no fuera cierto, implicaba ser juzgado, perseguido y marginado. Bien por la “tierra de las libertades”.
Lo primero que destaca de la película es su elegancia: la belleza de la fotografía en blanco y negro, la música de jazz, el humo de los cigarrillos...De la modernidad de Confesiones de una mente peligrosa, con historia del guionista gurú de la actualidad Charlie Kauffman, Clooney ha pasado al clasicismo mas puro. No sabemos nada de los personajes fuera de su trabajo, a excepción de la referencia a la relación de Robert Downey Jr. y Patricia Clarkson, ya que se centra en personas obsesionadas con su trabajo que parece que no salgan nunca del estudio de televisión, mostrando cada réplica/contraréplica de Murrow y McCarthy, y eso hace que sea deliberadamente fria.
El reparto es espléndido, con el propio Clooney, Robert Downey Jr., Frank Langella, Jeff Daniels, Patricia Clarkson y David Stanthaim, que pasa con éxito el examen de someterse a numerosos primeros planos; tal vez demasiados, pero no importa, ahí está el gesto exquisito al fumar o esa expresión después de cada vez que acaba de rodar uno de sus discursos anti-McCarthy.
Precisamente ahora que la televisión cada vez ha bajado mas su calidad hasta un punto increible, lo que dice Murrow en su discurso al final de la película creo que sigue siendo totalmente cierto y mas válido que nunca: “Este instrumento puede enseñar, puede iluminar e incluso puede inspirar. Pero sólo puede hacerlo para el propósito que los humanos hayan determinado usarlo para esos fines. De otra manera, es un simple amasijo de cables y luces”. Nosotros somos los responsables de la telebasura y parecemos haber olvidado que la llamada “caja tonta” puede servir para muchas cosas. ¿Acaso es tan malo desconectar de vez en cuando de la televisión?
Tan sólo para pensar un poco en todo ello, vale la pena ver la película.
8 comentarios:
y si que vale la pena...
Como mencionas esta película es una pequeña gema en el mundo de Hollywood. Hecha por gente entrañable y cuyo espíritu nos recuerda a aquellos que componían la "resistencia" anti macartysta en el hollywood clásico. Clooney si hubiera actuado o dirigido en los 40 hubiera sido una de las más grandes estrellas de la historia del cine. Saludos y genial como siempre!
Una pequeña confesión para empezar, compañera Alicia: ésta empecé a verla una noche, y -lo siento- me quedé dormido como un tronquito... Eso sí, estaba hecho papilla, o sea, que nada que tenga que ver con la mayor o menor calidad de la peli... Cómo no, habrá que verla...
Para seguir, un pequeño matiz: ¿cómo que George Clooney no es la competencia? Por supuesto que lo es, aunque la lucha, todo hay que decirlo, sea tan desigual. Mini-David contra Super-Goliat, más o menos...
Y para finalizar, ratifico lo que señala el compa Budokan acerca de ese hipotético "Clooney-años 40", yo también creo que hubiera sido una megaestrella, porque, probablemente, sea la única estrella actual que encaja en ese perfil de la época dorada hollywoodiense.
Un abrazo.
Claro que vale la pena, Persio, porque creo que se debe aprender de la historia para no volver a repetir los errores, y desde luego la "caza de brujas" lo fue.
Muchas gracias, Budokan, precisamente no hace mucho hablamos de Martin Ritt, y para mi él dirigió una de las mejores películas sobre éste tema, The front, hecha por mucha gente que había estado en la listas negra.
Manuel creo que Buenas noches y buena suerte es una de esas películas que mejora cada vez que la ves; es cierto que es muy fria y no permite identificarte con nadie, pero el tema es lo suficientemente interesante como para que eso no importe; digamos que está tratado de una manera mas "periodística".
Estoy totalmente de acuerdo con vosotros en que Clooney es de los pocos actores de ahora que tienen madera de estrella de antes; su socarronería le hacen un perfecto sucesor de Clark Gable.
Coincido en que esta crítica, tanto al McCarthysmo como a el uso de la televisión, es una joya que se ha sacado Clooney de la manga. Entre anuncios de Martini y juergas con su cuadrilla (seguro que son más de 11) le da tiempo a filmar una brillante mirada sobre aquella época, y todo esto sin perder la sonrisa.
Todos queremos ser Clooney... aunque sin cerdo (que en paz descanse). Urgencias nunca volvió a ser lo mismo sin el pediatra de oro.
Un saludo.
Tienes razón, Heitor, Clooney sabe combinar perfectamente su lado mas comercial y glamouroso con otro mas crítico y solidario, sin perder ni un ápice de encanto.
No compadezcamos a Max, que ha sido el cerdo mas envidiado de la historia.
La película me gustó mucho, aunque me esperaba más de ella. Quizás sea por la magnífica primera escena de risas, jazz y humo, no me canso de verla, está muy conseguida.
Perfecta definición, Jose, ya que yo también creo que uno de los mayores aciertos de la película es esa atmósfera elegante y relajada con música de jazz y cigarrillos.
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