Dentro de un par de semanas se estrena en los Yuesei el último panfleto del amigo Oliverio Piedra, “W”, sobre la vida del aún presidente de sus Estados Unidos George W. Bush, que promete volver a remover los estómagos políticos de su país. Y algún otro: sin ir más lejos, hace unos días se supo que il Cavaliere Berlusconi ha vetado la participación de dicha película en el próximo Festival de Cine de Roma, con la que contaban para la apertura. Por supuesto que Don Silvio no la ha visto, aunque supongo que el trailer, en el que se dicen frases como “¿Cómo pasó George W. Bush de ser un vago alcohólico a ser el hombre más poderoso del mundo?” Aunque mi preferida es la que le suelta papá Bush (encarnado por James Cromwell) a su díscolo y pendenciero vástago: “¿Quién te crees que eres, un Kennedy? ¡Eres un Bush!”. Toda una declaración de rectos y políticos principios. Según lo visto hasta ahora, parece que nos encontraremos con una sátira política cercana a la parodia, con un reparto curiosísimo y aparentemente demasiado joven para los papeles que encarnan (Elizabeth Banks como Laura Bush, Ioan Gruffudd como Tony Blair o Thandie Newton como Condoleeza Rice), y con una clara opción a nominación oscariana para Josh Brolin, que a primera vista clava al personaje. Aunque no sé si tanto como Will Ferrell.
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5 comentarios:
Me llama muy poco la atención, francamente, y no sé que decir al respecto.
Los panfletos de Oliverio, con buen oficio, acaban por cansarme.
Supongo que es una especie de ajuste de cuentas de los artistas de hollywood con un tipo que les desprecia, aunque no deja de ser curioso que el gobernador de California sea republicano y sus dos senadores del partido demócrata.
Un poco paranoicos, los californianos.
No me extrañaría que los fondos de producción vinieran del partido demócrata, visto que el estreno se hará a dias vista de las elecciones generales, lo cual no creo que sea una casualidad.
Me da igual. Gane quien gane, los hollywoodienses seguirán conociendo Europa sólo en las localizaciones de los festivales de cine, y aún así, no estoy muy seguro.
Espero que la veas en el cine y nos cuentes si vale la pena o es un subproducto patriotero madeinusa capaz de aburrir a los peces.
Saludos.
Aunque el video no está "available", da igual, supongo que lo veremos, llegado el momento, en teles y demás. Del proyecto ni siquiera conocía su existencia, pero tampoco termina de entusiasmarme: este cine político -y no sólo el de Stone, sino el de cualquier director- que intenta cuadrar el círculo entre eficacia dramática (no quieren ser, y no son, documentales) y recreación fidedigna (o sea, que sí que quieren ser, más o menos, documentales), suele arrojar como resultado productos bastante mediocres. El último ejemplo que me causó tal impresión, la celebradísima The queen, de Stephen Frears: me pareció una peli de una vulgaridad espantosa.
Hala, ya me despaché agustito...
Un fuerte abrazo, y buen sábado.
Pues sí que os habéis despachado, sí... Ya he cambiado el video, a ver si ahora no hay problema. A mí sí que me interesa el film, y saber hasta dónde ha llegado Stone, o, si acaso, este es su canto del cisne como cineasta. A mí el cine político me interesa, y discrepo abiertamente sobre "The Queen", que, entre otras cosas, baja a la tierra a una serie de personajes de una manera extraordinariamente efectiva, sin ser maniqueo ni acudir al destripe fácil. Saludos.
Bueeeeno...teniendo en cuenta que un gilipollas como ese toma una decisión - decisión que va y aplaude un tío bajito, más feo que picio pero que se cree Paul Newman sin huevos pero con flexiones - y todo eso desemboca en doscientos muertos en Madrid, pus tampoco creo que el panfleto este del piedra sea tan inútil.
Aunque la cosa no es que sea inútil, es que, de la misma manera que a Electra le sentaba bien el luto, al piedra le sientan bien los panfletos. La espléndida JFK y la no menos espléndida, pero siempre ninguneada Nixon avalan esta afirmación.
Una pega: un personaje vivo no es un personaje muerto. Los muertos tienen un tratamiento (a todos los niveles), que dista mucho del aplicable a quien respira (ojo, no he dicho "a quien piensa"). Pero, en cualquier caso, mi voto de confianza a un piedra capaz de sacarle las tripas a lo más profundo del país de los sueños, está ahí.
Bush es América. De la misma forma que Pujol era Catalunya o Perón era Argentina. Estarán a favor, en contra, lo amarán o lo odiarán, pero no pueden negar que, de la misma manera que Kenedy era un sueño y Nixon una pesadilla, Bush es el tío que está al lado cuando toman café (bueno, a cualquier cosa lo llaman café), en el remolque que está frente al curro: Bush es de los suyos.
Bush es uno de ellos, en lo bueno (poco) y en lo malo (demasiado). Y no creo que a nadie le guste verse en un espejo, a menos que esté muy trompa, o muy maqueado para irse de fiesta.
Bush es unos vaqueros, una camisa a cuadros, unas Ray Ban aviator, dos guiskis, una decisión tomada con los cojones, y nunca con el cerebro, y un ruego a dios todopoderoso (al mismo en el que confían sus billetes) para que las consecuencias de esa decisión de barra de bar no les explote en los morros.
No hay más, tampoco menos. Son así, y en el fondo, no les gusta. A nosotros tampoco. Cuesta pensar que américa no es Allen, Auster. REM y demás. América es una tarta de manzana que sólo sabe a edulcorante malo; una mierda de comida llenas de grasas; canciones country que hablan de la parienta que se fue entre truja y truja; polticos denunciados por malversaciones, estafas o apropiaciones de todo tipo que sacan pecho decidiendo el destino del mundo, porque el mundo son ellos y ellos son el mundo.Eso espero que sea la película. La veremos cuatro, pero podría ser peor. O mejor. Podría no haber hecho falta.
Oliver Stone está hecho para el panfleto, pero últimamente se está perdiendo entre su marasmo ideológico. Su película sobre el 11-S es absolutamente infumable, y "Comandante" es tan coherente causa el mismo sopor que un discurso de Fidel. Me parece que "W" es su última oportunidad. ¿Bush es Estados Unidos? Seguramente es una parte de él. No perdamos la esperanza. Saludos.
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