El caso de los cuates que forman la “Tequila gang”, Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu, es bastante atípico en el mundo del cine: son amigos, producen las películas de los otros, se ayudan en el montaje, se dan ideas y consejos mutuos... Así da gusto, oiga.
De los tres mariachis, González Iñárritu es el que tuvo el debut mas espectacular con Amores perros, en el que dejaría claro el estilo que ha usado en sus siguientes películas, 21 gramos y Babel: historias cruzadas, en las que se salta no tan sólo de un personaje a otro, sino en el tiempo, creando una especie de puzzle que el espectador tiene que hacer encajar. ¿Y qué piezas teníamos aquí?
- Octavio (Gael García Bernal) vive con su familia y está enamorado de la esposa de su hermano. A la que descubre que su perro Cofi es prácticamente invencible se mete de lleno en el mundo de las luchas caninas.
- Valeria (Goya Toledo) es una modelo famosa; está liada con un hombre casado, que por fin se ha decidido a abandonar a su mujer e irse a vivir a un piso con ella y su perrito faldero, Richi.
-El Chivo (Emilio Echevarría) aparentemente es el típico mendigo que vive rodeado de perros abandonados que va recogiendo, pero en realidad es un asesino a sueldo.
En principio no pueden ser mas distintos, al igual que son diferentes los sentimientos que les unen a sus perros; en el primer caso tan sólo es una fuente de ingresos, en el segundo una mascota mimada y en el tercero una criatura a quien la sociedad ha dado la espalda, pero en los tres casos hay una cosa común: un adulterio y sus consecuencias. Cuando se crucen las tres historias en un segundo debido a un accidente de tráfico cambia todo. El personaje mas interesante de todos, el Chivo, tiene dos escenas clave que demuestran perfectamente su mentalidad: a la que ve el accidente quien le preocupa es el perro, no los pasajeros del coche, y a la que vuelve a casa y encuentra a sus perros muertos es incapaz de disparar al perro que lo ha causado, aunque pueda matar a sangre fría a una persona, ya que comprende que ese perro es demasiado parecido a él.
Tal vez hay quien encuentre mejor 21 gramos o Babel, con las que Iñarritu ha querido hacer una trilogía, pero Amores perros tiene una frescura de la que carecen sus predecesoras y un sabor latino de lo mas saludable.
De los tres mariachis, González Iñárritu es el que tuvo el debut mas espectacular con Amores perros, en el que dejaría claro el estilo que ha usado en sus siguientes películas, 21 gramos y Babel: historias cruzadas, en las que se salta no tan sólo de un personaje a otro, sino en el tiempo, creando una especie de puzzle que el espectador tiene que hacer encajar. ¿Y qué piezas teníamos aquí?
- Octavio (Gael García Bernal) vive con su familia y está enamorado de la esposa de su hermano. A la que descubre que su perro Cofi es prácticamente invencible se mete de lleno en el mundo de las luchas caninas.
- Valeria (Goya Toledo) es una modelo famosa; está liada con un hombre casado, que por fin se ha decidido a abandonar a su mujer e irse a vivir a un piso con ella y su perrito faldero, Richi.
-El Chivo (Emilio Echevarría) aparentemente es el típico mendigo que vive rodeado de perros abandonados que va recogiendo, pero en realidad es un asesino a sueldo.
En principio no pueden ser mas distintos, al igual que son diferentes los sentimientos que les unen a sus perros; en el primer caso tan sólo es una fuente de ingresos, en el segundo una mascota mimada y en el tercero una criatura a quien la sociedad ha dado la espalda, pero en los tres casos hay una cosa común: un adulterio y sus consecuencias. Cuando se crucen las tres historias en un segundo debido a un accidente de tráfico cambia todo. El personaje mas interesante de todos, el Chivo, tiene dos escenas clave que demuestran perfectamente su mentalidad: a la que ve el accidente quien le preocupa es el perro, no los pasajeros del coche, y a la que vuelve a casa y encuentra a sus perros muertos es incapaz de disparar al perro que lo ha causado, aunque pueda matar a sangre fría a una persona, ya que comprende que ese perro es demasiado parecido a él.
Tal vez hay quien encuentre mejor 21 gramos o Babel, con las que Iñarritu ha querido hacer una trilogía, pero Amores perros tiene una frescura de la que carecen sus predecesoras y un sabor latino de lo mas saludable.
7 comentarios:
Además que amores perros con sus historias cruzadas tuvo mucho de sorpresa... mientras que la formula, si no gastada, por lo menos ya no deja el sabor cuando vemos 21 gramos o Babel.
PD. 21 gramos: el peso del tono muscular que se pierde al morir... nada metafísico pues.
La verdad es que me gustaría ver a González Iñárritu en una historia que no fuera del estilo de las anteriores, Alansar. Esperemos que la cosa se haya quedado en la trilogía y pruebe cosas distintas.
Con lo bonito que quedaba lo del peso del alma y el peso del humo, lástima.
Película que tengo pendiente desde hace tiempo, pues me encantaron tanto 21 gramos como Babel, así que es seguro que no tardaré en verla.
Por cierto, es curioso, siempre había oído meter en la tríada de amiguetes directores mejicanos junto con del Toro e Iñárritu a Alfonso Cuarón, pero no me suena el Arau...
Un saludo.
Tremenda metedura de pata la mia, Heitor, por supuesto es Cuarón y no Arau. He de reconocer que de los tres el que me cae mejor es Guillermo del Toro, que es todo un crack y un pedazo friki al que da gusto oir hablar
Espectacular debut, el de González Iñárritu con Amores Perros, aunque estoy de acuerdo con vosotros en que con tres películas de historias cruzadas ya es suficiente, y también espero que en su próximo proyecto, sea cual sea, vaya por otros derroteros. Supongo que así será, puesto que al parecer ya no colaborará con Guillermo Arriaga.
La verdad es que el caso de este "Tequila Gang" es curioso, y es genial eso de ver a tres directores tan distintos entre sí colaborando entre ellos y llevándose tan bien. A mi también me cae muy bien Guillermo del Toro, este verano pude ver en canal + una entrevista suya y, tal como dices, da gusto oirle hablar.
Saludos!
Ahora podremos ver qué puede hacer González Iñárritu sin Guillermo Arriaga y quien necesita mas a quien.
Laura, creo que yo también vi la misma entrevista y me encantó. Es una pasada los diarios que hace Del Toro de sus rodajes, hechos a mano, llenos de dibujos.
Personalmete, Iñarritu me parece una farsa. Yo lo meto en el grupo de estos realizadores pretenciosos, que se escudan en artificios narrativos aparentemente complejos para ocultar la poca sustancia de sus propuestas.
Concretamente "Amores Perros" es su única película digna de recuerdo, pues en ella aún no estaba presente esa transcendencia de baratillo propia de un ego hinchado.
Del Toro me gusta mucho cuando maneja proyectos personales, y Cuarón es genial, de los pocos capaces de imprimir un sello personal en el más industrial de los proyectos.Hasta el "Harry Potter" le salió cojonudo.
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