Hay una especie de género que está muy arraigado en Gran Bretaña: el que trata de la clase obrera, que tuvo su mejor caldo de cultivo durante el mandato de Margaret Thatcher (¿porqué será?). Gente como Jim Sheridan, Stephen Frears o Neil Jordan se dedicaron a él, pero el que parece mas apegado a él es Ken Loach.
Riff Raff es una de sus primeras películas y con la que empezó a ser conocido. Trata de un grupo de obreros de la construcción, que a pesar de ser ingleses están mucho mas cerca de Pepe Gotera y Otilio que lo que nos pensábamos. No puede hablarse de una historia concreta o un guión, todo vienen a ser escenas aisladas que nos muestran la vida cotidiana de todos ellos, la manera en que dejan de trabajar cuando los jefes no están delante, los trapicheos para poder seguir cobrando el paro, los constantes robos de material de la obra, los recortes de medidas de seguridad por parte de los patronos para ahorrar dinero... Todo nos resulta familiar y cercano, y para que la identificación sea mayor, lo mejor es usar a actores desconocidos que no parezca que interpreten, sino que podrían ser perfectamente una de las personas con las que te encuentras en el metro cada día. Está bien que el cine de vez en cuando se acuerde de los olvidados, de los que nunca pintamos nada e intentamos sobrevivir cada día, los que no somos ni guapos ni feos, ni demasiado ingeniosos o aburridos, gente del montón.
Robert Carlyle es Steve, un escocés que acaba de llegar a la ciudad y se mete de okupa en un piso, aunque tiene sus sueños, ya que cree que lo de trabajar en las obras será algo temporal: quiere abrir una tienda de calzoncillos. Además, conoce a una chica, Susan (Emer McCourt), aficionada a los horóscopos y que es una desastrosa cantante. Escenas tan divertidas como la del baño de uno de los obreros en el piso de muestra de la obra o la de un entierro en el mas puro estilo el Nota se combinan con otras mas dramáticas, como las del diálogo entre Steve y Susan sobre las drogas o el accidente de uno de los compañeros.
Carlyle todavía no era conocido, pero era perfecto para interpretar a un obrero, no desprovisto de encanto, como en Full Monty
Unas ratas que pululan entre la obra abren y cierran la película, y mira por donde aquí es donde coinciden dos cineastas tan distintos como Loach y Scorsese. Mardito roeore.
Riff Raff es una de sus primeras películas y con la que empezó a ser conocido. Trata de un grupo de obreros de la construcción, que a pesar de ser ingleses están mucho mas cerca de Pepe Gotera y Otilio que lo que nos pensábamos. No puede hablarse de una historia concreta o un guión, todo vienen a ser escenas aisladas que nos muestran la vida cotidiana de todos ellos, la manera en que dejan de trabajar cuando los jefes no están delante, los trapicheos para poder seguir cobrando el paro, los constantes robos de material de la obra, los recortes de medidas de seguridad por parte de los patronos para ahorrar dinero... Todo nos resulta familiar y cercano, y para que la identificación sea mayor, lo mejor es usar a actores desconocidos que no parezca que interpreten, sino que podrían ser perfectamente una de las personas con las que te encuentras en el metro cada día. Está bien que el cine de vez en cuando se acuerde de los olvidados, de los que nunca pintamos nada e intentamos sobrevivir cada día, los que no somos ni guapos ni feos, ni demasiado ingeniosos o aburridos, gente del montón.
Robert Carlyle es Steve, un escocés que acaba de llegar a la ciudad y se mete de okupa en un piso, aunque tiene sus sueños, ya que cree que lo de trabajar en las obras será algo temporal: quiere abrir una tienda de calzoncillos. Además, conoce a una chica, Susan (Emer McCourt), aficionada a los horóscopos y que es una desastrosa cantante. Escenas tan divertidas como la del baño de uno de los obreros en el piso de muestra de la obra o la de un entierro en el mas puro estilo el Nota se combinan con otras mas dramáticas, como las del diálogo entre Steve y Susan sobre las drogas o el accidente de uno de los compañeros.
Carlyle todavía no era conocido, pero era perfecto para interpretar a un obrero, no desprovisto de encanto, como en Full Monty
Unas ratas que pululan entre la obra abren y cierran la película, y mira por donde aquí es donde coinciden dos cineastas tan distintos como Loach y Scorsese. Mardito roeore.
4 comentarios:
Pues a mí, compa Alicia, el cine social británico, en general, y el de Ken Loach, en particular, me atraen bastante; de hecho, de Loach lo he visto casi todo`, pero, curiosamente, esta su opera prima no he llegado a verla aún; por lo que cuentas, debe resultar bastante atractiva y muy en línea con lo que ha sido (y está siendo, este hombre, además, es bastante prolífico...) toda su trayectoria posterior. Me alegra también que hagas mención de Full Monty, que me parece una de esas fabulosas (y, desgraciadamente, contadísimas...) muestras de cómo se puede aunar diversión, frescura, ligereza, comercialidad y buen cine: casi nada...
Un abrazo.
Full Monty estaría dentro de ese género de cine social británico, Manuel, tal vez con mas humor que en la mayoría de las películas de ese estilo, pero en Riff Raff también lo hay, así como en Lloviendo piedras o Café irlandés.
Pues mira tú que no estoy segura de si he visto esta película o no... la cuestión es que hay cosas que cuentas que me suenan, pero no se si era esta, Lloviendo Piedras... o si las he visto las dos y las mezclo. Que cabeza la mía!
Menos mal que, por lo que dices, en esta ocasión Loach metió alguna pincelada de humor, porque tiene otras, como Ladybird, Ladybird, Mi Nombre es Joe, o Felices Dieciséis, por citar alguna, que son películas muy interesantes, pero que te dejan echa polvo.
En ese sentido me parece genial el caso de películas como Full Monty o Café Irlandés que, como señalais tanto tú como Manuel, consiguen tratar temas de contenido social, pero haciéndote pasar un buen rato... y es que a veces no le apetece a una sufrir, oye.
Lloviendo piedras también tenía elementos de humor, Laura, y creo que eso es algo que le va muy bien a este tipo de películas, y que en España supimos hacer muy bien en su momento con películas del estilo de El pisito, El cochecito o El verdugo.
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