RSS
Weblog dedicado al mundo del cine, tanto clásico como actual. De Billy Wilder a Uwe Boll, de Ed Wood a Stanley Kubrick, sin distinciones. Pasen, vean y, esperemos, disfruten. Si no es así, recuerden que NO han pagado entrada.
8

EL MUNDO A SUS PIES



Imagina que eres un niño y un día te sacan de tu casa y te llevan a un lugar desconocido. Es un sitio enorme, lleno de soldados, mujeres de grandes pelucas lacadas, eunucos.... pero todos ellos se comportan como si fueran unos muñecos a tu disposición, dispuestos a complacer hasta en el mas mínimo de tus deseos. Estás en una gigantesca casa de juguetes. ¿No parece un sueño?
Así fue el inicio de la vida de Puyi, el último emperador de la China, con la que Bertolucci retomó de nuevo el género histórico de Novecento, aunque esta vez en lugar mucho mas exótico que su Italia natal.
Puyi vive en una jaula de oro de la que no puede escapar. La única referencia que tiene del mundo exterior es a través de su tutor, Reginald Jhonston, que le hace descubrir un montón de cosas que desconoce, haciendo que se vaya “occidentalizando” cada vez más: hoy la coleta fuera (ante los ojos aterrorizados de su corte), mañana unas gafas, pasado ya veremos. Pero aún así no tiene libertad total, y sus consejeros le imponen una esposa, un “vejestorio” de diecisiete años, cuando él habría querido alguien más joven que hablara inglés, francés y supiera bailar el charlestón (al menos no ha pedido que mida 90-60-90, ya es algo. Lo sé, lo sé, lo dejo). A propósito, alucinante la escena de la noche de bodas en la que unas manos parecen salidas de la nada para ir quitando la ropa a los recién casados; recuerda ligeramente otra escena en la que de niño el emperador jugaba en una habitación llena de gente que le tocaba a través de una tela, sin verle.
Pero los juegos no duran siempre, los japoneses le expulsan del país y tiene que vivir en el exilio; por fin puede viajar y hacer lo que le apetece, aunque esté mal visto que tenga mas de una esposa, pero está acostumbrado a hacer su voluntad, de modo que planeará para volver a ser emperador... y lo conseguirá, lo volverá a ser durante un tiempo, hasta que Mao y sus estudiantes del libro rojo le echen de nuevo, pero no al extranjero, sino a un campo de “adiestramiento” para que comprenda sus errores. “Antes te creías superior a todos y ahora te crees el peor de todos” le dice uno de los personajes.
Bertolucci en El último emperador no pudo rodearse de mejores especialistas que Vittorio Storaro para la fotografía, y Ruiyichi Sakamoto con David Byrne para la música. La mejor parte de la película es la primera, en la que se muestra la infancia del emperador y se usa el rojo para dar sensación de calidez, mientras que en la época maoista el color es un verde muy apagado y frío. La música se adapta perfectamente a cada etapa de la historia, y suena exótica y nostálgica cuando hace falta.
John Lone y Joan Chen componen una atractiva pareja, y sobre todo es impresionante el trabajo de Lone haciendo de anciano, su forma de caminar es totalmente convincente.
Peter O’Toole no tiene el mas mínimo problema de agenciarse toda escena en la que aparece, como tutor del emperador y único que comprende lo solo que se siente.
Yo fui emperador de la China” dice con nostalgia Puyi a un niño, al final de la película.
El final no puede ser mas desolador: la Ciudad Prohibida, el Palacio de la Suprema Armonía... todo ello invadido de guiris. Haber hecho una revolución para eso....

8 comentarios:

BUDOKAN dijo...

Una película de enorme belleza visual y de una calidad narrtiva detallada y precisa a la vez. Concuerdo con que uno de los elementos más atractivos es el final, nunca mejor catalogado de desolador.

Carles Rull dijo...

La verdad es que tanto su apartado técnico, como las interpretaciones y el guión está cuidadísimo, y es irreprochable.

... Lo de la invasión de guiris en el Palacio de la Suprema Armonía, ¡bueno! síntomas de los nuevos tiempos.

alicia dijo...

Aunque creo que es algo irregular, Budokan y Cineahora, a mi no me habría importado que durara más la primera parte y nos hubiera explicado mas cosas de la infancia de Puyi. Storaro es un maestro con la luz, y la música de Sakamoto y Byrne es sencillamente maravillosa.

Anónimo dijo...

que precioso film, un impacto a mis retinas de temprana edad cuando la ví...
saludos!

DiegoAlatristeyTenorio dijo...

Maravilloso retrato el que se hace de ese emperador que cree ser dueño de un imperio y que no es más que un triste símbolo utilizado por los demás, un hombre encerrado en la propia ciudad que gobierna tan esclavo del mundo como de él mismo. Inolvidables las tres o cuatro escenas en las que nota su esclavitud (sobre todo la última de ellas, en Manchuria).
Tecnicamente perfecta y la banda sonora de Sakamoto, Cong Su y Byrne una auténtica maravilla.

alicia dijo...

Persio y JR, Puyi es un prisionero en la Ciudad Prohibida, y es muy significativa la escena en que le comunican la muerte de su madre y el intenta salir para verla, pero no puede, y acaba arrojando a su mascota a la puerta, ante la mirada de su tutor, que es el único que le comprende.Todo lo que se pueda decir de Storaro y Sakamoto es poco.

Anónimo dijo...

En primer lugar agradecerte el que hayas pasado por Universo de A (¡espero que sea la primera de muchas!) y contestarte que creo que efectivamente Kenneth Branagh comprende bien el texto original, y ya que es un buen comunicador, hace que los demás también puedan acceder a él.
En segundo lugar comentar que de todos modos, el hecho de que actualmente la Ciudad prohibida esté llena de turistas es un síntoma de apertura, veo mejor eso que como antes que sólo podía entrar el emperador y gracias (además sería una incoherencia en el sistema comunista que el pueblo no pudiese acceder a un palacio que se supone que es de todos).
Por otra parte, después de todo lo que pasó el pobre chico (que en realidad, históricamente, y creo que se muestra bien en la película, él siempre fue una marioneta de los acontecimientos, no parece que tomara nunca una decisión determinante) no me parece que el final sea tan desolador, sobre todo teniendo en cuenta como cayeron otros monarcas (recordemos la misma situación en Rusia y que tenía las mismas características que la monarquía China); de hecho, en cierto modo, me parece consolador que acabe siendo el que cuida del palacio, puesto que al final conserva su vida y podrá seguir frecuentando el lugar en el que en principio le correspondería vivir (puesto que el camino al exilio no es menos duro).
Por otra parte, no se que pensarás tu, pero no me parece la mejor película sobre la caída de un monarca (a pesar de que ganara el oscar a la mejor película y el director sea quien es) puesto que lo enfoca sólo sobre su punto de vista; aunque tal vez me equivoque y no sea lo que busca Bertolucci.
P.D: no te salio el nombre en mi space porque para eso hay que tener un perfil, no obstante, creo que se puede poner el nombre manualmente en unas casillas que hay arriba, ¡hasta pronto!

alicia dijo...

A, lo de los turistas venía a ser una nota de humor, aunque sé que la ironía es difícil de captar en el mundo virtual, pero te aseguro que si fuera a China de cabeza iba a la Ciudad Prohibida, como una guiri mas. Efectivamente, Puyi fue una marioneta y otros emperadores tuvieron un final mucho peor que el suyo.
Tomo nota de lo del nombre

 
Copyright 2009 LA LINTERNA MÁGICA. All rights reserved.
Free WordPress Themes Presented by EZwpthemes.
Bloggerized by Miss Dothy