Un pueblecito fronterizo con Canadá, rodeado de montañas, pinos plateados, cascadas, con sus casitas de paredes de madera y su gente llevando camisas de leñadores, música relajante y envolvente tipo chill out (antes de que existiera la palabrita), colores cálidos… ¿Quién podría a decir que este paradisíaco lugar es la antesala del infierno?
Con Twin Peaks David Lynch consiguió un éxito sin precedentes en televisión, pero lo más curioso es que lo consiguiera siendo fiel a sí mismo. Porque Twin Peaks esconde muchos secretos tras su fachada idílica, es como si fuera un lugar aislado en el tiempo y el espacio, donde cualquier cosa es posible y así parecen aceptarlo sus habitantes, con total naturalidad.
Todo empieza con la aparición del cadáver de Laura Palmer, la típica chica con pinta de capitana de las animadoras y reina del baile a quien todo el mundo quiere; otra chica, Ronette, aparece herida y sin conocimiento cruzando el estado, lo que provoca que intervenga un agente del F.B.I.
El nombre del pueblo, Twin Peaks (Picos gemelos) ya viene a ser una premonición de la importancia que tiene el “doble” en la serie: la vida secreta de sus habitantes, los diarios de Laura, su novio “oficial” y “secreto” y muchos detalles más que se irán desvelando poco a poco. En realidad, es uno de los temas favoritos de Lynch, que ya mostró en Terciopelo azul toda la perversión que podía ocultarse tras la apariencia de una vida perfecta. Uno de los grandes aciertos de la serie es usar el formato de un culebrón policíaco al uso para mostrar algo muchísimo más oscuro y surrealista, de manera que el americano medio se lo tragaba sin darse cuenta de su verdadero alcance. Detalles como que el personaje de Bob fuera fruto de la casualidad al aparecer uno de los técnicos del equipo enla grabación de una de las escenas y que Lynch quedara tan encantado con su apariencia que lo acabara convirtiendo en fundamental, o el que Lady Leño fuera fruto de una apuesta parecerían mostrar que la serie fue fruto de la casualidad, pero no fue así. La primera escena de la habitación roja, una de las más míticas de la historia de la televisión, fue rodada en sentido contrario y con la gente hablando al revés, a excepción de Cooper, para que luego al pasarla marcha atrás todo sonara y resultara más extraño, es una buena muestra de ello.
Jóvenes insultantemente guapos, o secundarios memorables como Miguel Ferrer o incluso personajes invisibles como la fiel Diane se combinan con tipos tan propios de la imagineria lynchiana como el enano bailarín o el gigante, intercalado con escenas tan sumamente bien rodadas como la de la noticia de la muerte de Laura a sus padres. Con ingredientes así no es de extrañar que se convirtiera automáticamente en una serie de culto.
Me dejo para el final al agente Cooper, el mas irresistible oficial del FBI que nos ha dado la pequeña pantalla. Kyle MacLachlan y su majestuosa barbilla nunca estuvieron mejor. Tras su apariencia estirada, este agente es una auténtica joya: aficionado a la meditación sobre temas como por ejemplo ¿cuál fue la auténtica relación de Marilyn Monroe con los hermanos Kennedy?, usa los sueños como método deductivo y es un auténtico entusiasta de la comida (debe ser una gozada cocinar para un hombre así). Disfruta como un niño con zapatos nuevos cuando te toca “disfrazarse” para su misión y su habilidad está en la línea de Sherlock Holmes. Los realizadores de la serie tuvieron la enorme visión de futuro (o sea, una suerte enorme) de colocar frente a frente al que sería el sustituto de Cooper como agente del FBI más carismático de la historia de la televisión: David Duchovny, haciendo de travesti, demostrando que su destino era interpretar agentes “raritos”.
El enorme éxito de la serie hizo que rodaran una segunda temporada, pero los compromisos de Lynch hicieron que no se ocupara de ella como es debido, aunque no quiso desentenderse del todo, interpretando un papel de agente del FBI sordo, en homenaje a Luis Buñuel.. Se acentuó el lado excéntrico de los personajes y su comicidad, aunque algunas de las tramas paralelas perdieron atención, más aún habiéndose resuelto el caso de Laura Palmer, pero Lynch rodó el último episodio, con uno de los finales mas surrealistas, sorprendentes y aterradores que puedan imaginarse, que hacen que la primera aparición de la sala roja casi parezca “normal”. De Fuego, camina conmigo casi mejor no hablar, aunque es de visión obligada para cualquier fan.
14 comentarios:
Aunque el cine de Lynch, en general, sin volverme loco, me parece bastante interesante, la serie, compa Alicia, jamás he llegado a verla: ni en emisión televisiva, ni en formato digital posterior. Y me supongo que me pierdo algo que me gustaría, y bastante, pero es lo de siempre: si apenas hay tiempo para largos de cine, ¿de dónde saca uno para series, habiendo tantas, y tan buenas? En fin...
Un fuerte abrazo.
La serie merece muchísimo la pena, además siempre se está a tiempo de verla, engancha de verdad que lo hace, incluso a gente que rrepudia el cine de Lynch por inverosimil e incomprensible, pero la serie es aparte.
En fin Lynch es como es y lo que es y no hay más, capaz de cualquier cosa.
Saludos...
Yo tengo que reconocer que nunca fuí fan de la serie y cuanto más avanzaba la trama, menos atención le iba prestando, hasta que llegó un momento en que no me enteraba de nada. Me atraía una cierta exquisitez de todo el conjunto, pero cuando afloraban excesivas dosis de surealismo, cada vez más frecuentes, se me quedaba cara de tonto :D
Un saludo.
No sé cuál es la explicación, pero lo cierto es que a partir de la segunda temporada la calidad pega un bajón preocupante. Para mí sólo existe la primera temporada.
Lynch es un caso curioso: a poco que uno se fije, sus guiones siguen una lógica narrativa y causal impecable, de forma que el espectador queda enganchado; hasta que al final hace saltar toda lógica y todo argumento por los aires. Si queda bien o te encanta que hagan eso ¿cómo no ser ultrafan de Lynch? En mi caso sólo me engancha a veces (la última en "Mulholland drive", a pesar de su decepcionante final).
Nos leemos!!!!!
Aunque no te guste Lynch, Manuel, creo que te gustaría la serie, ya que es lo más "para todos los públicos" que ha hecho, con mucho sentido de humor y suspense.
Tienes razón, Troncha,la serie engancha mucho y es un aparte en la carrera de Lynch.
Yo disfruté muchísimo con la serie, Anchiano, y fue toda una referencia de uan generación, y ese surrealismo la hacía especial. La considero una de las series más importantes de los últimos años.
Lycnh es un artista, Sesión, y se nota en la manera en que sabe usar el color, la música o la fotografía para crear sensaciones. El mismo reconoció su culpa de haber desatendido la segunda temporada de la serie, no como la primera que controló mucho, y probablemente eso fue decisivo en el bajón, aunque aún sigue manteniendo su encanto y aporta personajes muy logrados como el de Lynch o el de Duchovny.
Descubrí a Lynch a través de esa serie, años ha, cuando la estrenaron en la tele.
Casi me vuelvo loco intentando entenderla, pero me enganchó del todo.
De hecho, creo que tendría que volver a verla, porque me parece que no la entendí... :-)
Saludos.
Muchos descubrieron a Lynch a partir de esa serie, Josep. ´¿Porqué hay que entenderlo todo? Precisamente una de las gracias de la serie es ese aire de misterio sin resolver, tan sólo hay que dejarse llevar por la atmósfera de Twin Peaks, su hipnótica música, colorido...
Intentará verla. A mí tampoco me vuelve loco este director. Me quedo con 'Terciopelo azul', que para mí es su mejor película. 'Twin Peaks', aunque pueda parecer extraño, no la ví en su día. Buen análisis. Un abrazo.
¡Qué bueno¡ Alicia, te has adelantado (como haceis todas las mujeres)al proyecto que yo tenía planificado para esta fenomenal serie. ¡Qué le vamos a hacer! Tú lo has hecho maravillosamente bien y por lo que veo ya has pinchado la curiosidad de más de uno. ¡Eso está bien¡Que la vean quienes no la han visto y que vuelvan a verla los que hace tiempo la vieron.
Un abrazote.
Bienvenido,Jordi; a los que no os gusta David Lynch os recomiendo El hombre elefante y Una historia verdadera, dos películas muy distintas a lo que nos acostumbra.
Siento haberte chafado la idea, Antonio, pero la serie es tan buena que permite muchos análisis y teorías, me encantaría leer tus opiniones sobre ella.
Hola
primero gracias a Marc por su visita a mi blog...
Lynch para mi es un genio que me fascina y me perturba...
Os recomiendo el libro de reciente publicación "Atrapa el pez dorado escrito por él.
saludos
Pues gracias a tí por devolver la visita, Angel, y por la recomendación, tomo buena nota de ella.
Muy bueno el post, Alicia. Me ha encantado. Ya me imaginaba que tarde o temprano tenía que aparecer Twin Peaks por la linterna, sobre todo ahora que habéis inaugurado sección dedicada a las series de televisión, y es que se perfectamente que eres tan fan de la serie como yo.
Aún recuerdo el enganche que tenía yo con Twin Peaks cuando se emitió por primera vez. Y es que era una serie completamente diferente a todo lo que se había visto en televisión. Todo un fenómeno social que marcó un antes y un después y que hoy por hoy, para mi, es ya un clásico de la televisión, y una serie mítica.
He vuelto a verla entera en otras dos ocasiones, la última hace unos meses en dvd, y siempre vuelve a engancharme.
Es muy cierto que la segunda temporada no está al nivel de la primera, y es que la primera es prácticamente perfecta. En la segunda todo se vuelve muy delirante y surrealista y aparecen tramas y subtramas por todas partes, que hacen que el conjunto quede muy irregular (sobre todo a partir de solucionarse el caso del asesinato de Laura Palmer), sin embargo a mi me divierte mucho y, tal y como dices en el post, el último capítulo es increible: 100 por 100 Lynch. Un final tremendo que siempre me deja con ganas de más.
Pena que no pudieran seguir haciendo más temporadas, porque por lo visto tenían ya pensadas bastantes cosas, y parece que podrían haber reconducido la historia por caminos bastante interesantes.
La que tengo pendiente, por muy fan que sea de la serie, es la película, y es que sea por lo que sea, nunca he conseguido verla. Ya se que no está a la altura de la serie, pero es que es de las pocas películas de Lynch que no he visto. A ver si le pongo remedio.
Un saludo.
Efectivamente, Laura, fue algo totalmente distinto a lo que habíamos visto hasta entonces. Yo creo que Lynch podía retomar la historia, ya que en la habitación roja Laura le comentaba a Cooper que se volverían a encontrar al cabo de 15 años, y ese tiempo ya ha pasado. Pero por otro lado, viendo como se las está gastanto Lynch últimamente, miedo me da.
Publicar un comentario