“¡Abuelita, qué ojos mas grandes tienes!” “ Son para ver la película mejor, pesada”.
Cuéntame un cuento. Pero que sea distinto a los que he oído, que sea un tanto perverso y adulto; que sea En compañía de lobos.
La película de Neil Jordan trata del paso de la niñez a la adolescencia, del despertar al sexo, y todo ello lo hace usando el personaje de Caperucita roja a través de una serie de cuentos que son soñados por la protagonista, Rosaleen (Sarah Patterson), que muy reveladoramente se ha quedado dormida pintarrajeada como una pepona.
En su sueño, sus juguetes toman vida propia, su cargante hermana es eliminada a la primera oportunidad y vive en lo que podría llamarse la tierra de los cuentos: un lugar irreal, tan acogedor como inquietante. Sus padres siguen siendo los mismos, y una muñeca de porcelana se ha convertido en su abuela (Angela Lansbury). Rosaleen se siente fascinada por su abuela, que siempre le está contando cuentos sobre hombres lobo y no para de repetirle prohibiciones: “Nunca te apartes del camino, nunca comas una manzana caída del árbol y nunca confíes en los hombres que tienen una sola ceja”. Como cualquier niño, Rosaleen no puede evitar sentir una cierta atracción por lo prohibido, mezclado con rechazo. Su madre es la que intenta que vea las cosas como son en realidad, pero la influencia de la abuelita es demasiado grande.
Al tratarse de varios cuentos, el nivel es desigual, ya que unos son mejores que otros, siendo por ejemplo uno cortísimo protagonizado por Terence Stamp casi una anécdota, sin mas, aunque me recordó a otro cuento, de Pere Calders.
Lo mejor es, sin duda, la perversa adaptación de Caperucita roja, cuando Rosaleen conoce a un misterioso personaje (Micha Bergese), en el que los famosos diálogos del cuento adquieren un nuevo significado. Los “lobos peludos por dentro” – como diría la abuelita- se nos muestran como seres solitarios, divididos entre dos mundos y capaces de llorar.
Estábamos en plena época de algunas de las mas famosas transformaciones de hombre-lobo: “Un hombre lobo americano en Londres”, el video Thriller de Michael Jackson, y En compañía de lobos añadió su granito de arena a la lista.
Por último no puedo olvidar mencionar a Angela Lansbury, experta robaescenas donde las haya, que compone una irresistible abuelita. Sin ella la película no habría sido lo mismo. Por ella sí que desearíamos tener unos ojos y unas orejas mas grandes para verla y oírla mejor.
Cuéntame un cuento. Pero que sea distinto a los que he oído, que sea un tanto perverso y adulto; que sea En compañía de lobos.
La película de Neil Jordan trata del paso de la niñez a la adolescencia, del despertar al sexo, y todo ello lo hace usando el personaje de Caperucita roja a través de una serie de cuentos que son soñados por la protagonista, Rosaleen (Sarah Patterson), que muy reveladoramente se ha quedado dormida pintarrajeada como una pepona.
En su sueño, sus juguetes toman vida propia, su cargante hermana es eliminada a la primera oportunidad y vive en lo que podría llamarse la tierra de los cuentos: un lugar irreal, tan acogedor como inquietante. Sus padres siguen siendo los mismos, y una muñeca de porcelana se ha convertido en su abuela (Angela Lansbury). Rosaleen se siente fascinada por su abuela, que siempre le está contando cuentos sobre hombres lobo y no para de repetirle prohibiciones: “Nunca te apartes del camino, nunca comas una manzana caída del árbol y nunca confíes en los hombres que tienen una sola ceja”. Como cualquier niño, Rosaleen no puede evitar sentir una cierta atracción por lo prohibido, mezclado con rechazo. Su madre es la que intenta que vea las cosas como son en realidad, pero la influencia de la abuelita es demasiado grande.
Al tratarse de varios cuentos, el nivel es desigual, ya que unos son mejores que otros, siendo por ejemplo uno cortísimo protagonizado por Terence Stamp casi una anécdota, sin mas, aunque me recordó a otro cuento, de Pere Calders.
Lo mejor es, sin duda, la perversa adaptación de Caperucita roja, cuando Rosaleen conoce a un misterioso personaje (Micha Bergese), en el que los famosos diálogos del cuento adquieren un nuevo significado. Los “lobos peludos por dentro” – como diría la abuelita- se nos muestran como seres solitarios, divididos entre dos mundos y capaces de llorar.
Estábamos en plena época de algunas de las mas famosas transformaciones de hombre-lobo: “Un hombre lobo americano en Londres”, el video Thriller de Michael Jackson, y En compañía de lobos añadió su granito de arena a la lista.
Por último no puedo olvidar mencionar a Angela Lansbury, experta robaescenas donde las haya, que compone una irresistible abuelita. Sin ella la película no habría sido lo mismo. Por ella sí que desearíamos tener unos ojos y unas orejas mas grandes para verla y oírla mejor.
11 comentarios:
Recuerdo haberla visto hace tiempo y me gustó bastante, por el tono onírico que impregna la historia, como una pesadilla vital para la protagonista.
Fantástica la Lansbury, siempre representando mujeres de mayor edad que la suya propia.
Saludos.
Cierto, pobre Angela, desde muy joven teniendo que representar siempre personajes mayores de su edad; pero aún así creo que se desquitó con la deliciosa y maliciosa criada de Luz de gas, la encantadora cantante de El retrato de Dorian Gray y la adorable mujer de Bel Ami; ahí lucía en todo su esplendor su juventud y talento
Esta es una de esas películas que hace años que quiero ver y que, sea por lo que sea, nunca lo consigo. Ya sabes tú, Alicia, que en general me suele gustar el cine de Neil Jordan y, en el caso concreto de En Compañía de Lobos, estoy convencida de que tiene que gustarme, y después de leer tu post, estoy más convencida todavía.
En fin... que voy a ver si le pongo remedio y consigo verla de una vez.
Ya te contaré.
La verdad es que se nota que ha pasado el tiempo por la película, Laura, pero aún así sigue siendo interesante, y una de las mejores meáforas del despertar a la sexualidad
Te olvidas, Alicia, respecto a la Lansbury, de su intervención en "El Largo y Cálido Verano", donde luce atractiva como amante de Orson Welles (diez años mayor que ella), aunque por allí esté Paul Newman, como jovencito, pese a tener la misma edad que ella.
Saludos.
Por supuesto que no me había olvidado de El largo y cálido verano, Josep, con lo que me gusta esa película, tan sólo había mencionado algunas de las mejores películas de Angela en las que aparecía muy joven.
De ésta vi un trozo en la facul y me hice el propósito de verla, y se me había olvidado.
Buena manera de recordarlo :)
Hum, la facul no me deja loguearme.
Pues me alegra haberte servido de recordatorio, Raquel, ya sabes que parece que vamos confabulados nosotros y los profesores de tu facultad
Desde luego, coincidís muchas veces...
¡Maldita sea, te me has adelantado! Un pequeño clásico del horror, de ese horror subyacente en todo cuento infantil. Una película muy especial, en mi opinión.
saludos
Siento haberme adelantado, Moebius. Y ciertamente es una película especial, ya que pocas tratan el mundo de los cuentos infantiles así.
Publicar un comentario