Antes que nada, ya podéis quitaros de la cabeza cualquier fantasía sexual que se os haya ocurrido con el título, malpensados, ya que el tema de hoy es una cosa tan seria como un documental titulado Últimas sesiones con Marilyn. Trata sobre las conversaciones que tuvo con su psicoanalista, Ralph Greenson, que la trató durante varios años y fue quien avisó a la policía de su muerte. Años después,se entrevistó con un periodista y el resultado fue un libro.
Cuando se habla de un mito como Marilyn, sobre quien se ha escrito tanto, es difícil descubrir alguna novedad: su infancia desgraciada y falta de cariño, que hizo que buscara siempre desesperadamente ser querida, fuera como fuera; su inseguridad, sus faltas de puntualidad… todo ello se menciona –como no- en la película. Pero podemos ver muestras de ello, como su tardanza a la hora de salir al escenario para cantar el ya mítico Happy birthday to you a Kennedy.
En Hollywood se había puesto de moda el psicoanálisis y muchas estrellas pasaron por las consultas de los Freuds del momento. Marilyn ya era carne de psicoanalista debido a sus muchos problemas, de modo que entró de lleno en ese mundo. John Huston, uno de los pocos directores que trabajó con ella a la que empezaba a ser famosa y cuando ya era un mito, le dijo “Deja esas tonterías del psicoanálisis y el Acto’s Studio”, pero ella no le hizo caso, aunque no se apreciaba mejoría alguna.
Algo que no termina de dejar claro el documental es el tipo de relación que tuvo Greenson con ella, que cada vez pareció obsesionarse más con ella y le dedicaba casi días enteros. Se menciona más de una vez que Marilyn le intentó arrastrar en su caída, como una sirena, pero sólo queda en esos comentarios, no se profundiza cuando podría haber sido de lo más interesante de la película.
Hecho para ilustrar el libro escrito por Michael Schneider a partir de las grabaciones del doctor, desgraciadamente el documental está rodado de una manera bastante rudimentaria y poco creativa, pero cada vez que aparece Marilyn en la pantalla su poder de fascinación y ese erotismo suyo tan natural que hacían que hasta recitando la tabla de multiplicar resultara absolutamente sensual, lo llena todo. Ella prefería las sesiones fotográficas a los rodajes, y se nos da buena muestra de ello, mostrando espléndidas fotos, aunque algunas de ellas, sobre todo las de las últimas sesiones,son más bien siniestras. Como ella dijo “ Todos quieren acostarse con Marilyn, pero se despiertan con Norma Jean” (y luego decían que era tonta). Los mitos, sobre todo los de Hollywood, tienen los pies de barro, pero tal vez eso los haga más cercanos a nosotros.
Cuando se habla de un mito como Marilyn, sobre quien se ha escrito tanto, es difícil descubrir alguna novedad: su infancia desgraciada y falta de cariño, que hizo que buscara siempre desesperadamente ser querida, fuera como fuera; su inseguridad, sus faltas de puntualidad… todo ello se menciona –como no- en la película. Pero podemos ver muestras de ello, como su tardanza a la hora de salir al escenario para cantar el ya mítico Happy birthday to you a Kennedy.
En Hollywood se había puesto de moda el psicoanálisis y muchas estrellas pasaron por las consultas de los Freuds del momento. Marilyn ya era carne de psicoanalista debido a sus muchos problemas, de modo que entró de lleno en ese mundo. John Huston, uno de los pocos directores que trabajó con ella a la que empezaba a ser famosa y cuando ya era un mito, le dijo “Deja esas tonterías del psicoanálisis y el Acto’s Studio”, pero ella no le hizo caso, aunque no se apreciaba mejoría alguna.
Algo que no termina de dejar claro el documental es el tipo de relación que tuvo Greenson con ella, que cada vez pareció obsesionarse más con ella y le dedicaba casi días enteros. Se menciona más de una vez que Marilyn le intentó arrastrar en su caída, como una sirena, pero sólo queda en esos comentarios, no se profundiza cuando podría haber sido de lo más interesante de la película.
Hecho para ilustrar el libro escrito por Michael Schneider a partir de las grabaciones del doctor, desgraciadamente el documental está rodado de una manera bastante rudimentaria y poco creativa, pero cada vez que aparece Marilyn en la pantalla su poder de fascinación y ese erotismo suyo tan natural que hacían que hasta recitando la tabla de multiplicar resultara absolutamente sensual, lo llena todo. Ella prefería las sesiones fotográficas a los rodajes, y se nos da buena muestra de ello, mostrando espléndidas fotos, aunque algunas de ellas, sobre todo las de las últimas sesiones,son más bien siniestras. Como ella dijo “ Todos quieren acostarse con Marilyn, pero se despiertan con Norma Jean” (y luego decían que era tonta). Los mitos, sobre todo los de Hollywood, tienen los pies de barro, pero tal vez eso los haga más cercanos a nosotros.
8 comentarios:
La carne de mito es de una sustancia inaprensible; ningún documental le podría hacer justicia, porque cada cual tiene ya dentro de sí una idea, una sensación, propia.
No obstante, interesantes trozos has enlazado y con tiempo procedermos a ver más.
Personalmente, prefiero verla en movimiento que en el estatismo fotográfico, porque pienso que su secreto estaba más en el contenido que en el continente.
Saludos.
A mí Marilyn, compa Alicia, y creo que ya lo he comentado en alguna que otra ocasión, sin pretender negarle ningún mérito, ni artístico ni de los otros, nunca me puso demasiado (a título orientativo, me gustan más actrices -y mujeres- como Charlotte Gainsbourg, Sandrine Bonnaire o Elvira Mínguez; ya sé que no tienen nada que ver, pero por eso, por eso...). Pero reconozco que, como figura pública, no deja de ser fascinante. El documental de marras temo que tampoco lo veré, pero bien interesante es que lo dés a conocer (no creo que se vaya a hablar mucho de él...).
Un fuerte abrazo desde la olla hirviendo...
Eso es lo que Norma Jean siempre quiso, Josep, que se supiera apreciar más su contenido que su continente, pero era algo muy difícil con un físico como el suyo, ya que como ella dijo "los hombres no me miran, me devoran"
No tengo nada en contra de las actrices que nombras, Manuel, pero Marilyn fue un caso único que mezclaba un erotismo abrumante junto con una ingenuidad y vulnerabilidad, con un resultado explosivo.
Ví el documental en Canal Plus, y no me desagradó, el libro sí que no lo he leído.
Ahora que ando totalmente enganchado de la tercera entrega de Largson "La princesa en el palacio de las corrientes de aire" (¡dios,qué titulo más bien conseguido!) la vida de Marilyn se me parece a la de la protagonista de la novela, Lisbeth, pero en débil. Marilín fué baqueteada, manipulada, y al final tirada a la basura como una muñeca usada. Nuca se sabrá con seguridad lo que ocurrió la víspera en la que amaneció muerta. El libro de Spoto me parece bastante esclarecedor al respecto.
Un abrazote
Tengo pendiente leer la trilogía de Millennium, Antonio, y te aseguro que tengo muchas ganas, pero por lo que sé Lisbeth exteriormente es muy distinta a Marilyn, aunque tal vez tengas razón e interiormente se parezcan. Me has dado otro aliciente para leer los libros.
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Wellcome, Movie scary, and thank you very much for your comment
Marilyn was absolutley gorgeous!
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