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¡QUE RUINA DE FUNCIÓN!



Ahora que Marcbranches está de vacaciones, es una buena ocasión para subir un poco el nivel cultural del blog.Y nada mejor que la inestimable ayuda de mi admirado cisne de Avon para ello, el autor más homenajeado, copiado y versionado de la historia (cuantos derechos de autor se han ahorrado). En lo más crudo del frío invierno es una de las películas menos conocidas y probablemente más infravaloradas de Kenneth Branagh (por cierto, es falso que tenga las paredes empapeladas con posters suyos, tan sólo el dormitorio, faltaría más). En ella se nos muestra a un actor-director, Joe Harper,(Michael Maloney) en plena crisis existencial después de haber estado en Hollywood, y para recuperar la confianza en sí mismo decide ir a lo seguro y monta una peculiar versión de Hamlet, con la ayuda de el más desastroso grupo de actores que uno pueda echarse a la cara. Todo se pone en contra y parece que va a ser un fracaso, pero llega la noche del estreno y se produce el milagro: la obra adquiere una fuerza inesperada, dejando al público boquiabierto. Pese a todos los pronósticos, y con unos medios mínimos la compañía consigue una representación realmente espectacular desempolvando a Shakespeare a base de entusiasmo.Todo un canto de amor al teatro, que de paso le sirvió a Branagh de ensayo para su siguiente película, que fue (casualidades de la vida)… Hamlet.

10 comentarios:

Josep dijo...

Je, je, ya verás cuando vuelva tu socio...

Pero vamos a lo que importa: estoy de acuerdo en que es una película desconocida: la descubrí de chiripa en la tele, ya ves y no tenía ni idea de su existencia.

Vista -y disfrutada- déjame poner en duda el concepto de infravaloración que apuntas, ya que, salvo ignorancia de quien se pronuncie (o sea, que no la ha visto) me parece una película shakesperiana como la copa de un pino, porque alrededor del mito de Hamlet se desarrolla toda una vida de esas gentes con un gran amor al teatro: envidias, celos, amoríos, rencillas y gloria final, muy bien llevado todo bajo la atenta batuta de Kenneth, de cuando todavía era un director inteligente e independiente, capaz de realizar con cuatro cuartos una obra personalísima que apunta tanto al cerebro como al corazón del espectador, confiando en la complicidad de éste en el amor por el teatro.

Saludos.

Paula Lago dijo...

Ya ves!, adoro a Keneth y no sabía de este film????!!! qué pecado... pues a por ella!!!!

alicia dijo...

Muy bien explicada la aplicación shakespeariana a la historia, Josep; he de reconocer que la primera vez que la vi me cogió un poco descolocada, pero cuando la volví a ver me gustó mucho más.
Y no te preocupes por mi compañero ¿quien dijo miedo?
Bienvenida al club, Fabela; si te gusta Branagh creo que te gustará la película.

J.A. Pérez dijo...

Es una película poco conocida en la filmografía de Branagh, pero no tiene desperdicio. Destila encanto, vitalismo y, sobre todo amor por el teatro y por el oficio de actor.

Vale la pena recuperar esta joyita... ¿se nota que también soy fan de Branagh?

Un abrazo!!

ANRO dijo...

Y era cierto que el hombre se iba de vacaciones, ¡pobre, la verdad es que ya estaba dando muestras de esa necesidad vacacional absoluta!....DAme de porretazos, Alicia, "En lo más crudo del frío invierno", es la peli de Branagh que siempre he querido ver y que por una razón u otra nunca la visioné.
Creo que aprovechando mi próximo cumple voy a darle el aviso a alguno de mis vástagos a ver si me la regala, porque no me cabe la menor duda de que hay que verla en VO.
En fin Alicia, te queda un largo y cálido verano por delante. Take it easy! los calores son los calores y no hay que acalorarse.
Un abrazote.

alicia dijo...

¡Pero bueno, J.A., a este paso va a resultar que todos son admiradores de Branagh, y yo que pensaba que tenía la exclusiva! Pero es cierto que la película transmite sobre todo amor por el teatro, y eso es importante.
Sí que le hacía falta a Marcbranches salir de la batcueva, Antonio, pero no os preocupeis que amenaza con volver antes de que os deis cuenta.
Si tuviera que liarme a golpes con todos los que no han visto En lo más crudo del frio invierno no pararía ni un momento, así que te perdono, y feliz cumpleaños, por adelantado.

Möbius el Crononauta dijo...

Vaya, pues esta vez me has pillado del todo. ¡Habrá que verla!

marguis dijo...

Aquí otra fan del director inglés!!!
Es una película menor, pero hecha con gran corazón... destaco al pobre tipo que tiene que interpretar tropecientos papeles, creo que cada vez que salía me tronchaba de la risa!! Y Joan Collins (haciendo de Joan collins) impagable!

Manuel Márquez dijo...

Bueno, bueno, para variar, compa Alicia, aquí se presenta uno al que Branagh no le seduce en exceso (quizá no tanto por sus cualidades artísticas, que no le voy a negar ni discutir, como por su carácter, del que, quizá, y, al menos, por lo que se ve públicamente, bien se podría predicar aquello del chiste del argentino, que, para suicidarse, se arrojaba al vacío desde lo alto de su ego...). En cuanto a la peli en sí, no la he visto, y, cuando he visto el título de la reseña, pensé que ibas a hacer referencia a un film que, con ese título en español (aunque el original poco tuviera que ver con él), fue dirigido por Bogdanovich hace algunos años: una comedia ligera y graciosilla, sin pretensiones, pero entretenida. Otra vez será, supongo...

Un fuerte abrazo y buena semana.

alicia dijo...

Pues si Möbius, habrá que verla; ya me dirás qué te ha parecido.
Yo sobre todo recuerdo, Marguis, una escena muy divertida en la que uno de los actores tenía que mostrar miedo, y no sabía cómo hacerlo más que haciendo como si cambiaba una rueda. Los personajes acaban siendo entrañables por su simplicidad, y Joan Collins aquí hace de agente más buena que el pan, para compensar por su Alexis Carrington.
A este paso ya me empezaba a pensar que el único no-admirador de Branagh era Marcbranches, Manuel. Yo diría que lo del ego es algo casi inherente en los directores, ya que acaban creyéndose dioses, teniendo tanta gente a su mando. Efectivamente, el título venía por la película de Bodganovich que en España se llamó así, de la que mi compañero ya escribió en su momento.

 
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