Video clasicón a la par que ligerito para el domingo, que hay que ir a misa. No descubro el arroz con leche al señalar el fetiche egotista del señor Alfred Hitchcock, consistente en realizar breves cameos en gran parte de sus películas. Esa costumbre generó tal popularidad entre sus fans, que tito Alfredo acabó incluyendo dichas apariciones en los minutos iniciales de sus películas, para así no distraer la atención de los espectadores, ávidos de encontrar a Wally. Porque hay que decir que algunos de estos cameos eran auténticas agujas en pajares. En este clip encotnramos 14 de ellos, algunos de ellos realmente curiosos por no ser tan conocidos como los de "Con la muerte en los talones" (donde le cierran la puerta de un autobús en las narices) o el de "Extraños en un tren", subiendo al ferrocarril con un violoncello. Los cuales, si os quedan ganas, podeis disfrutar en esta segunda tanda.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Hitchcock, cuando hacía un cameo... ¿Se dirigía o se arbitraba?
Se dirigía. Porque si se arbitraba, el As le acusaba de Villarato.
Publicar un comentario