A la que se habla de adaptaciones cinematográficas de novelas gráficas lo primero que nos viene a la mente son las de superhéroes; sin duda son las más numerosas, pero aún así hay excepciones, y ahí están por ejemplo Oldboy o Camino a Perdición. Curiosamente, la novela gráfica de Max Allan Collins y Richard Piers está basada en el manga Lone Wolf and Cub de Kazuo Koike, de modo que se puede decir que todos los caminos llevan a Japón
Tras su magnífico debut con American Beauty, se esperaba mucho de Mendes, sabiendo su prestigiosa trayectoria teatral, de modo que su siguiente película iba a ser observada con muchísima atención, así que tras tres años de reflexión vino Camino a Perdición, y de nuevo volvió a triunfar.
Estas historia gangsteril al mas puro estilo de la vieja escuela está tan bellamente filmada que en algunas imágenes me recuerda a La edad de la inocencia cuando se ve a la gente caminando por la calle, tiene como principal tema la relación de padres e hijos. El capo mafioso John Rooney (Paul Newman) quiere a Michael Sullivan (Tom Hanks) como si fuera un hijo, y Michael siente lo mismo por él, pero se ven enfrentados por querer defender a sus propios hijos, aunque sus sentimientos no hayan cambiado.
Tom Hanks no podía interpretar a alguien 100% negativo, y su Michael está en la zona de los claroscuros; es un asesino a sueldo, sí, pero lo hace movido por el agradecimiento y aprecio que le tiene a Rooney, y aunque sabe que lo que hace está mal (al igual que Rooney, religioso convencido), lo que más desea en el mundo es que su hijo lleve una vida mejor que la suya, por eso una de las conversaciones entre Michael y Rooney es fundamental para comprenderlos “ Esta es la vida que elegimos, la vida que llevamos. Y sólo tenemos una cosa segura: que ninguno de nosotros irá al cielo” “Michael podría”. Por eso, no le importa emprender un camino que sabe que para él no tiene salida (codazo, codazo al significado del título), pero podría ser el de la salvación para su hijo.
Las estupendas interpretaciones de ambos (afortunadamente Paul Newman encontró una película que fuera un testamento cinematográfico que estuviera a la altura de lo que se merecía) no se limitan a ellos, ahí está un espléndido Jude Law con un aspecto muy poco favorecido pero con un magnífico personaje, mezcla de Peeping Tom y Weegee. Tampoco hay que olvidar el uso de la lluvia, que recuerda a Kurosawa, o escenas tan bien filmadas como la del asesinato de Connor Rooney (un Daniel Craig que se ríe de todo, y así le va), con la cámara fuera de campo hasta que al final se refleja el cadáver en el espejo. Si es que no hay nada mejor que cuando las historias de gangsters tienen ecos shakespearianos. Y si no que se lo digan a Coppola.
Tras su magnífico debut con American Beauty, se esperaba mucho de Mendes, sabiendo su prestigiosa trayectoria teatral, de modo que su siguiente película iba a ser observada con muchísima atención, así que tras tres años de reflexión vino Camino a Perdición, y de nuevo volvió a triunfar.
Estas historia gangsteril al mas puro estilo de la vieja escuela está tan bellamente filmada que en algunas imágenes me recuerda a La edad de la inocencia cuando se ve a la gente caminando por la calle, tiene como principal tema la relación de padres e hijos. El capo mafioso John Rooney (Paul Newman) quiere a Michael Sullivan (Tom Hanks) como si fuera un hijo, y Michael siente lo mismo por él, pero se ven enfrentados por querer defender a sus propios hijos, aunque sus sentimientos no hayan cambiado.
Tom Hanks no podía interpretar a alguien 100% negativo, y su Michael está en la zona de los claroscuros; es un asesino a sueldo, sí, pero lo hace movido por el agradecimiento y aprecio que le tiene a Rooney, y aunque sabe que lo que hace está mal (al igual que Rooney, religioso convencido), lo que más desea en el mundo es que su hijo lleve una vida mejor que la suya, por eso una de las conversaciones entre Michael y Rooney es fundamental para comprenderlos “ Esta es la vida que elegimos, la vida que llevamos. Y sólo tenemos una cosa segura: que ninguno de nosotros irá al cielo” “Michael podría”. Por eso, no le importa emprender un camino que sabe que para él no tiene salida (codazo, codazo al significado del título), pero podría ser el de la salvación para su hijo.
Las estupendas interpretaciones de ambos (afortunadamente Paul Newman encontró una película que fuera un testamento cinematográfico que estuviera a la altura de lo que se merecía) no se limitan a ellos, ahí está un espléndido Jude Law con un aspecto muy poco favorecido pero con un magnífico personaje, mezcla de Peeping Tom y Weegee. Tampoco hay que olvidar el uso de la lluvia, que recuerda a Kurosawa, o escenas tan bien filmadas como la del asesinato de Connor Rooney (un Daniel Craig que se ríe de todo, y así le va), con la cámara fuera de campo hasta que al final se refleja el cadáver en el espejo. Si es que no hay nada mejor que cuando las historias de gangsters tienen ecos shakespearianos. Y si no que se lo digan a Coppola.
12 comentarios:
La peli es una estupenda película y los actores te dejan absolutamente impresionado. Paul Newman está insuperable ¡qué despedida tan tremenda!
Es cierto que la historia que escribió para el Cómic Max Allan Collins se basaba en un manga, pero hizo una novela-gráfica muy buena.
De todas formas menos mal que no le dejaron meter mano en el guión de la película. Se hicieron varios cambios con los que Collins no estuvo de acuerdo.
Esos cambios no alteraron para nada el estupendo guión que filmó Mendes
Una película a no perderse.
Un abrazote.
Sin duda que no quita mérito a la novela gráfica de Max Allan Collins estuviera inspirada en otra obra, Antonio, del mismo modo que tampoco se parece del todo lo que hizo él a la película que dirigió Mendes, pero lo que importa son los resultados, y fueron magníficos.Afortunadamente Newman pudo despedirse como merecía, aunque fuera con un papel que en un principio no parecía que le fuera demasiado.
El cine negro en color, así califico a esta magnifica peli de Mendes. No es una obra maestra pero si deja un sello de los productos bien realizados. Actores de solvencia mas que demostrada, un guión bien diseñado, con alguna fisura que el gran Mendes sabe disimular como solo lo hacen los maestros.
A destacar la escena final en su concepción y en su factura, en resumen muy entretenida cinta de gangster y acción negra.
Bienvenido, Francisford3; efectivamente, deja el buen gusto de cuando seha visto una película bien hecha, lo que no es poco.
Para mí Sam Mendes es el mejor director que hay en activo, de modo que no voy a ser objetivo. American beauty fue una obra maestra directa; Jarhead está muy infravalorada, aunque quizás sea su cinta más floja; respecto a Revolutionary Road...entre ese repartazo en estado de gracia, guión y dirección de actores para mí fue la mejor película del año pasado.
Hablando de Camino a la perdición... nadie había hablado hasta entonces de la mafia irlandesa, sólo la manida italiana. Mendes lo logró, y de qué manera. Se rodea de grandísimos profesionales, una fotografía preciosista y nos narra un cuento amargo con una profesionalidad envidiable.
Hombre, Brian, recuerdo una película sobre la mafia irlandesa con Sean Penn y Gary Oldman, pero creo que tienes razón. A ver cómo resulta la nueva película de Mendes, que a mi también me gusta mucho.
La peli esta muy bien, lastima que peliculas como esta ya practicamente no haya. Un saludo desde
http://vacacionesprogramadas.blogspot.com/
Hombre, Flav, Mendes no ha muerto, así que esperemos que haga más buenas películas como ,ésta.
Deliciosa película, y que grande era Paul Newman, era salir él y las escenas ganaban enteresísimos
Saludos
La verdad es que Paul Newman casi da el pego como posible padre de Tom Hanks, Möbius, ya que tienen un cierto parecido. Sin duda fue grande.
Cada vez que la veo, pienso que para Hanks fue una suerte trabajar con Newman, porque su actuación es de las mejores que le recuerdo; imagino sus conversaciones café en mano entre toma y toma, los sabios consejos de Paul transmitiendo su saber, consciente de la última oportunidad, brindada por un Mendes en estado de gracia.
El trabajo de ambientación es excelente y el uso de los elementos del atrezzo, lluvia incluída, perfecto.
Una gran película, sí señora.
Saludos.
Sí que habría sido digno de ver las conversaciones de Newman y Hanks, Josep, y seguro que éste último pudo aprender mucho del poseedor de los ojos azules más famosos del cine. Totalmente de acuerdo respecto a ambientación y atrezzo, sencillamente perfectos.
Publicar un comentario