¿Te sientes triste, hermano? ¿Pero lo suficientemente triste como para cantar un blues? Cuidado, que no me refiero a la tristeza tipo “No somos nada, tú has perdido a tu madre, yo he perdido mi bolígrafo…”, sino a la que sale desde lo más profundo de nuestro interior, atrapándonos y enroscándonos como si fuera una serpiente. Black snake moan parte de una premisa que hace unos años habría sido totalmente impensable: en el Sur, un anciano de color mantiene encadenada en su casa a una joven blanca ninfómana. Seguro que a el KKK no le tuvo que hacer mucha gracia. Pero afortunadamente se rodó, y nos ha dejado escenas como esta: En una de esas noches calurosas del Sur, mientras estalla una tormenta, Lazarus (Samuel L. Jackson) relata un monólogo sobre su relación con su mujer, interrumpido ocasionalmente por algunos acordes de guitarra, y a la que acaba, empieza a cantar el blues que da título a la película, Black snake moan, que resulta ser el mejor remedio para que Rae (Christina Ricci) se enfrente a sus miedos y demonios interiores. Mucho mas aconsejable que el psicoanalista, oiga.
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¿Te sientes triste, hermano? ¿Pero lo suficientemente triste como para cantar un blues? Cuidado, que no me refiero a la tristeza tipo “No somos nada, tú has perdido a tu madre, yo he perdido mi bolígrafo…”, sino a la que sale desde lo más profundo de nuestro interior, atrapándonos y enroscándonos como si fuera una serpiente. Black snake moan parte de una premisa que hace unos años habría sido totalmente impensable: en el Sur, un anciano de color mantiene encadenada en su casa a una joven blanca ninfómana. Seguro que a el KKK no le tuvo que hacer mucha gracia. Pero afortunadamente se rodó, y nos ha dejado escenas como esta: En una de esas noches calurosas del Sur, mientras estalla una tormenta, Lazarus (Samuel L. Jackson) relata un monólogo sobre su relación con su mujer, interrumpido ocasionalmente por algunos acordes de guitarra, y a la que acaba, empieza a cantar el blues que da título a la película, Black snake moan, que resulta ser el mejor remedio para que Rae (Christina Ricci) se enfrente a sus miedos y demonios interiores. Mucho mas aconsejable que el psicoanalista, oiga.
EL BLUES DE LA SERPIENTE
La linterna mágica
Etiquetas:
Minutos musicales
06 septiembre 2009
¿Te sientes triste, hermano? ¿Pero lo suficientemente triste como para cantar un blues? Cuidado, que no me refiero a la tristeza tipo “No somos nada, tú has perdido a tu madre, yo he perdido mi bolígrafo…”, sino a la que sale desde lo más profundo de nuestro interior, atrapándonos y enroscándonos como si fuera una serpiente. Black snake moan parte de una premisa que hace unos años habría sido totalmente impensable: en el Sur, un anciano de color mantiene encadenada en su casa a una joven blanca ninfómana. Seguro que a el KKK no le tuvo que hacer mucha gracia. Pero afortunadamente se rodó, y nos ha dejado escenas como esta: En una de esas noches calurosas del Sur, mientras estalla una tormenta, Lazarus (Samuel L. Jackson) relata un monólogo sobre su relación con su mujer, interrumpido ocasionalmente por algunos acordes de guitarra, y a la que acaba, empieza a cantar el blues que da título a la película, Black snake moan, que resulta ser el mejor remedio para que Rae (Christina Ricci) se enfrente a sus miedos y demonios interiores. Mucho mas aconsejable que el psicoanalista, oiga.
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