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LA CIMA DEL MUNDO, MA



El título de esta película no podía ser más apropiado: Al rojo vivo. Ya desde el comienzo, en el que en un atraco a un tren uno de los ladrones es abrasado por el vapor de la locomotora, no hay respiro y nos deja bien claro por donde irá la película. Con el habitual estilo seco y vigoroso de Raoul Walsh, no se entretiene en poner adornos sentimentales a la historia o buscar justificaciones psicológicas a los personajes: va directamente al grano, dejando que las acciones definan a los personajes. Y vaya si lo consigue. Como que nos dejó a uno de los personajes más ricos y complejos del cine negro: Coddy Jarret.

Jarrett es un gangster, jefe de una banda. Su padre murió debido a una enfermedad mental y le aterroriza pensar que podría acabar como él, pero aún así no dudó en imitar de joven los ataques epilépticos de su padre para llamar la atención; tal vez debido a ironías del destino, justicia poética o cuestiones genéticas, esos ataques acabaron por convertirse en reales. Sólo hay una cosa que le importe a Coddy en el mundo: su madre. Siente una dependencia obsesiva por ella Por lo demás es cruel, de una suma sangre fría que le permite matar a disparos a una persona y seguir comiendo pollo como si tal cosa, prácticamente es un sociópata, antes de que recibieran ese nombre. No pudo haber mejor elección que la de James Cagney para el papel, su estilo nervioso y superenergético encajan a la perfección con Coddy.

Ma Jarret (Margaret Wycherly) es una auténtica madre coraje, tuvo que pasarlas bastante mal con su marido, pero nunca se la ha oído quejarse. Apoya incondicionalmente a su hijo, y en su ausencia dirige la banda y vigila por sus intereses. La novia de Coddy, Verna (Virginia Mayo) es la típica chica florero, aunque a él en realidad no le importa nada, tan sólo es un trofeo que exhibir del brazo, pero no os preocupéis por ella, es de las que caen siempre de pie y sabe arrimarse al mejor postor... ¿hace falta decir que no le cae bien a Ma Jarret?

Un policía que se dedica a infiltrarse en las cárceles para sacar información de los presos, Vic (Edmond O’Brien) es encargado de aliarse con Coddy. Sus intentos de acercamiento no funcionan, hasta que Jarrett tiene un ataque y Vic le conforta con las mismas palabras que habría dicho su madre. Desde entonces se convierte en su mejor amigo (¿quien es más honesto de los dos?).

Escenas como la del comedor de la cárcel hablan del buen hacer de Walsh, en la que Coddy quiere saber cómo está su madre a través de un preso que acaba de llegar, y la cámara va siguiendo a los presidiarios transmitiendo la pregunta hasta llegar a su destinatario; no sabemos cual ha sido su respuesta pero la adivinamos por la expresión de quien tiene que decir la noticia de su muerte, segundos antes de comunicárselo, temiendo su reacción. Y no se equivocaba, ya que Coddy se descontrola totalmente al saberlo. Esa escena se rodó sin que el resto del reparto supiera cómo iba a comportarse Cagney, y sus miradas demuestran auténtica sorpresa y miedo. Pero la que ya pertenece a la mitología del cine negro es la del final: Jarret descubre que ha sido traicionado y subido a una torre de petróleo, se comporta como un animal acorralado. Dispara, provocando una explosión mientras grita, desafiante “¡Lo conseguí, mamá, estoy en la cima del mundo!”, justo antes de volar por los aires. “Consiguió llegar a la cumbre del mundo… hasta que el mundo le destruyó” murmura Vic. Perfecto remate de tintes shakespearianos.

Aunque los aparatos usados por la policía ahora nos puedan hacer sonreir, la película sigue siendo tan efectiva, directa y seca tanto ahora como cuando se estrenó; cine negro del bueno, del que nos hizo amar el género para siempre.

7 comentarios:

ANRO dijo...

Pues sí Alicia...y yo me pregunto ¿por qué hoy nos conmueven muchas menos pelis a pesar de todos los adelantos técnicos y el buen hacer de muchos actores?.......De las casi diez películas que he visto en las últimas semanas solo he salido con el corazón retorcido en dos de ellas: "El Intercambio" y "Revolutionary Road". Creo que toda la etapa que cubre ese arco de estilos que llamamos "cine negro_" fue especialmente fructífera en cuanto a guionistas y directores de talento. He estado seleccionando durante estos días una serie de pelis sobre este género y las estoy viendo con toda la parafernalia que les corresponde y me asombro que muchas de ellas no han envejecido lo más mínimo. Es más, algunas de ellas podrían haberse rodado hoy mismo.
¡Claro está, tampoco hay que ofuscarse y meternos en el coco que cualquier peli pasada fue mejor!¡Nada de eso!...Posiblemente muchas de las cintas actuales las calibramos en un plis plas y no les damos la oportunidad de evaluarlas como debiéramos...en fin, me estoy enrollando demasiado.
Estoy de acuerdo contigo en que ese final podría haberlo firmado nuestro amigo Chespir.
Un abrazote

Josep dijo...

Muy buena reseña, Alicia, de un clásico eterno: la conjunción de talentos entre Walsh y Cagney con toda seguridad es la causa de la fascinación que todavía despierta esta película señera del cine negro.

Esa escena de la cárcel confirma la compenetración de ambos y por supuesto que otro actor no hubiera sido capaz de representar igual a ese personaje que acertadamente defines como sociópata "avant la lettre".

Concuerdo en parte con Antonio que no debemos como cinéfilos en activo entretenernos en miradas hacia atrás plenas de añoranza, pero es que comprobar cómo con pocos medios materiales y mucho talento se hacían esas películas devuelve una mirada ácida a las pantallas actuales, llenas de colorido pero huérfanas en demasiadas ocasiones de personajes con talla suficiente para interesarnos.

Comprendo a los que no habiendo degustado platos exquisitos como el que sustenta tu encomiable texto elogien ciertos productos; es una suerte (para ellos, por la novedad, y para los demás, por el recuerdo) que de vez en cuando aparezcan llamadas de atención como la presente.

Saludos.

alicia dijo...

Antes que nada, Antonio, he de decir que estoy totalmente abierta a las películas de ahora, no es que me aferre dogmáticamente a que "el cine de antes era mejor", ni mucho menos. Tal vez uno de los fallos que tengan las actuales es que se centran mas en efectos especiales o deslumbrantes movimientos de cámara, cuando lo que se debería tener presente que para hacer una buena película hace falta (y en este orden): un buen guión, un buen director y unos buenos actores. El cine negro creo que es uno de los géneros que mejor ha aguantado el paso del tiempo, ya que muestra como ninguno las grandezas y miserias humanas. Y si, hay mucho de "el sonido y la furia" que decía Shakespeare en la película.
Muchas gracias, Josep. A mi me gustan mucho Pasión ciega o Alta tensión, por ejemplo, aunque por supuesto no hay que olvidar Los violentos años veinte o El último refugio. Creo que para poder comprender y valorar el cine actual hay que conocer el antiguo, el único inconveniente es que no tenemos el tiempo suficiente para ver todas las películas que deberíamos haber visto.

Laura Hunt dijo...

Que gran personaje el de Coddy Jarret, de los que no se olvidan, rico y complejo, tal y como lo describes tú en tu comentario. Era un personaje ya bien desarrollado desde el guión, pero que además contó con el actor ideal para darle vida, la verdad es que James Cagney hace una interpretación memorable del personaje, hasta el punto que acabas hasta teniéndole simpatía, y en mi caso el que llega a caerme hasta mal es el policía interpretado por Edmon O'Brien por engañarlo. En fin... ¡que grandes son los clásicos del cine negro! Definitivamente, uno de mis géneros favoritos.

Hasta luego!

alicia dijo...

Cierto que era el actor ideal, Laura, y tiemblo en quien pondrían ahora si quisieran hacer un remake ¿Nicholas Cage? Se aceptan apuestas.Efectivamente, el personaje de Edmond O'Brien, aunque en principio sea el "bueno", no deja de ser un traidor que manipula los sentimientos de Coddy

Laura Hunt dijo...

¿Nicolas Cage????!!! por dios, Alicia, no me digas estas cosas que me va a sentar mal la cena y luego voy a tener pesadillas!

Anónimo dijo...

Hermosa

 
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