De nuevo cine negro del bueno. Del que trata las miserias humanas como ningún género. De nuevo un atraco planeado perfectamente pero que fracasará debido a los problemas internos de la banda. De nuevo unos perdedores en todo su esplendor. De nuevo John Huston. Efectivamente, no podía ser otra que La jungla de asfalto.
Esta película fue de las primeras en crear el estilo del llamado “golpe frustrado”, de las que ha habido muchas imitadoras, como por ejemplo Reservoir dogs, siendo una de las mejores de ellas Atraco perfecto, que no por casualidad repetía como protagonista con Sterling Hayden. No puedo dejar pasar por alto el comentario de Orson Welles a la que le preguntaron sobre las similitudes entre las dos películas: "El problema de la imitación me deja indiferente, sobre todo si el imitador logra superar al modelo. Para mí, Kubrick es mejor director que Huston". Palabra de Welles. Te adoramos, Orson. Y no seáis malpensados, que Huston y Welles eran excelentes amigos.
Basada en una novela de W.R. Burnett, para terminar de dar categoría de pata negra al proyecto, el personaje de Dix Handley recuerda mucho al Roy Earle de Bogart de El último refugio, que también es una obra suya. Los dos son personajes inadaptados que añoran profundamente su vida anterior en el campo, y acaban enfrentándose a su destino justo cuando parezca que han conseguido su sueño: las montañas o los caballos, símbolos de libertad.
Pero el resto de personajes no tiene desperdicio:
- el abogado corrupto Alonzo Emmerich,(Louis Carlhern) de impresionante y majestuosa apariencia, pero que se pierde por las jovencitas explosivas como Marilyn Monroe (anda que no sabe); claro que cuestan un ojo de la cara, y entonces pasa lo que pasa...
- el doctor Erwin Riedenschneider (Sam Jaffe): éste viejecito, cerebro de la operación, es sin duda el que tuvo que despertar las mayores simpatías de Huston, dejando que le atrape la policía tan sólo para ver bailar a una chica. Aunque no bebe, y por eso no pasaría el director.
- el pistolero Dix (Sterling Hayden) con añoranza de la vida campesina, y que habla en sueños (también lo hacía Roy Earle), es (como casi todos) fruto de una época concreta; está tan implicado en sus problemas que ignora a la mujer que está a su lado, apoyándole, de la que no quiere reconocer que está enamorado. Maravillosa escena en que ella se pone a llorar, con todo el rimmel corrido y se quita las pestañas postizas. Cine negro mezclado con neorrealismo.¿quien podría decir que ella es la rubia de voz aflautada de Cantando bajo la lluvia?
Porque nuestros peores enemigos somos nosotros mismos, por ese sentido de fatalidad, aunque al mismo tiempo, por esa elegancia al saber perder que muestran tanto Alonzo como Edwin, esta película se convierte en imprescindible. El único detalle que sobra es el del discursito final elogiando la labor de la policía, alegando que unas “manzanas podridas” no estropeaban el resto. Eso no suena ni a Huston ni a Burnett… pero supongo que sería otra historia.
Esta película fue de las primeras en crear el estilo del llamado “golpe frustrado”, de las que ha habido muchas imitadoras, como por ejemplo Reservoir dogs, siendo una de las mejores de ellas Atraco perfecto, que no por casualidad repetía como protagonista con Sterling Hayden. No puedo dejar pasar por alto el comentario de Orson Welles a la que le preguntaron sobre las similitudes entre las dos películas: "El problema de la imitación me deja indiferente, sobre todo si el imitador logra superar al modelo. Para mí, Kubrick es mejor director que Huston". Palabra de Welles. Te adoramos, Orson. Y no seáis malpensados, que Huston y Welles eran excelentes amigos.
Basada en una novela de W.R. Burnett, para terminar de dar categoría de pata negra al proyecto, el personaje de Dix Handley recuerda mucho al Roy Earle de Bogart de El último refugio, que también es una obra suya. Los dos son personajes inadaptados que añoran profundamente su vida anterior en el campo, y acaban enfrentándose a su destino justo cuando parezca que han conseguido su sueño: las montañas o los caballos, símbolos de libertad.
Pero el resto de personajes no tiene desperdicio:
- el abogado corrupto Alonzo Emmerich,(Louis Carlhern) de impresionante y majestuosa apariencia, pero que se pierde por las jovencitas explosivas como Marilyn Monroe (anda que no sabe); claro que cuestan un ojo de la cara, y entonces pasa lo que pasa...
- el doctor Erwin Riedenschneider (Sam Jaffe): éste viejecito, cerebro de la operación, es sin duda el que tuvo que despertar las mayores simpatías de Huston, dejando que le atrape la policía tan sólo para ver bailar a una chica. Aunque no bebe, y por eso no pasaría el director.
- el pistolero Dix (Sterling Hayden) con añoranza de la vida campesina, y que habla en sueños (también lo hacía Roy Earle), es (como casi todos) fruto de una época concreta; está tan implicado en sus problemas que ignora a la mujer que está a su lado, apoyándole, de la que no quiere reconocer que está enamorado. Maravillosa escena en que ella se pone a llorar, con todo el rimmel corrido y se quita las pestañas postizas. Cine negro mezclado con neorrealismo.¿quien podría decir que ella es la rubia de voz aflautada de Cantando bajo la lluvia?
Porque nuestros peores enemigos somos nosotros mismos, por ese sentido de fatalidad, aunque al mismo tiempo, por esa elegancia al saber perder que muestran tanto Alonzo como Edwin, esta película se convierte en imprescindible. El único detalle que sobra es el del discursito final elogiando la labor de la policía, alegando que unas “manzanas podridas” no estropeaban el resto. Eso no suena ni a Huston ni a Burnett… pero supongo que sería otra historia.
12 comentarios:
Ese olvidable discursito, seguramente impuesto por la todopoderosa censura moralizante, no quita para que consideremos esta enorme película como un hito del cine negro, modelo a imitar, con un montaje excelente, control del tiempo y unas actuaciones, todas, memorables.
El personaje de Jean Hagen es muy difícil de componer, y se luce la actriz, no cabe duda.
Una maravilla, en fin.
Gracias por tan estupendo comentario que alimenta las ganas de volver a verla -y disfrutarla- cualquier día de estos.
Saludos.
Hola Alicia, enorme recuerdo el que nos traes con este film de Huston que debe ser el mejor de su primera época. Un noir que como bien dices, nos muestra que el enemigo puede ser uno y sus debilidades. Saludos!
Afortunadamente el discursito tiene tan poco peso comparado con el resto de la película,Josep, que no la perjudica. Muy bien por Jean Hagen y también por Marilyn, en un género en el que las mujeres tienen poca importancia a no ser que sean femmes fatales.
La grandeza del cine negro, Budokan, es que es uno de los géneros que mejor ha estudiado al ser humano, monstrando todas sus debilidades y grandezas (valga la rebudancia), o al menos eso me parece a mi.
Una de mis pelis favoritas de todos los tiempos. Hace un tiempo publiqué un artículo sobre ella, a lo mejor te gusta:
http://www.miradas.net/2006/n46/clasico.html
Un abrazo grande.
Maravillosa película, vive Dios. ¡Y qué preciosa está Marilyn!
Muchas gracias por el enlace, faraway, meha gustado mucho. No tenía idea que escribías en Miradas de Cine, que me gusta consultar de vez en cuando.
Möbius, Marilyn era difícil que no apareciera preciosa, pero además aquí demuestra que era buena actriz, y ésta es una de sus interpretaciones favoritas, volviendo a repetir con Huston en la película crepuscular por excelencia: Vidas rebeldes
Llego tarde, por culpa de mi internet, que anda, o mejor dicho no anda.
Welles lo tendría muy claro, yo no. Ambas pelis son memorables para cualquier cinéfilo que se precie.
Miratupordonde, como diría tu colega, desconocía que la rubia que citas(¿cómo se llama?...lo averiguo enseguida) es la misma de "Cantando bajo la LLuvia"
Obviamente el discurso final es obra del código Hays. Huston es inocente de tal moralina.
La novela de W.R. Burnett en la que está basada la peli tiene un final muchísimo más coherente. Como es sábado me vas a permitir transcribírtelo:
- ¿Qué importa que se haya perdido la batalla?- Y Farbstein se puso a recitar-"Todo no está perdido. La voluntad indomable, el ansia de desquite, el odio inmortal, el valor , ni ceden ni se someten nunca, ni tampoco , lo que no puede ser vencido; no entregaré a la gloria ni mi ira ni mi poder"
- ¿De Shakespeare?-preguntó Bryan
- No lo aciertas compañero-dijo Farbstein- No es del bardo. Es de Milton- Se levantó despacio e inseguro, y luchó en silencio hasta que logró colocarse el sombrero y abrocharse el abrigo. Entonces dijo
- De mi primo, ya sabe, de mi primo Milton Farbstein
etcetc.
Bonito ¿verdad?
Ale¡. Un abrazote y a pasar un buen fin de semanita.
No llegas tarde para nada, Anro, que esto no es una carrera ni nada por el estilo. No me extraña que no reconocieras a Jean Hagen porque las actuaciones que hace en las dos películas que dices son totalmente distintas, y gracias por el diálogo, que es fantástico
Preciosa, enorme, grande,... ¡Cómo me gusta el cine negro!.
Perdón, el Cine Negro.
Un saludo.
Cierto, Hatt, para mi el Cine negro también es un género con mayúsculas ( y mi favorito, por cierto)
Hace ya tiempo que no veo La Jungla de Asfalto, así que no me vendría nada mal repetir, porque siempre me ha encantado, como buena amante del cine negro que soy.
En cuanto al comentario de Orson Welles... probablemente Kubrick sería mejor director que Huston, no se, pero Huston era mejor guionista. En todo caso, en esta ocasión, y aun gustándome mucho las dos, yo siempre he preferido La Jungla de Asfalto a Atraco Perfecto (por cierto, que esta si la tengo fresquita, que la vi el domingo).
Chao!
Cierto que como guionista Huston supera a Kubrick, pero la verdad es que yo no sabría con cual de las dos quedarme
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