RSS
Weblog dedicado al mundo del cine, tanto clásico como actual. De Billy Wilder a Uwe Boll, de Ed Wood a Stanley Kubrick, sin distinciones. Pasen, vean y, esperemos, disfruten. Si no es así, recuerden que NO han pagado entrada.
10

LA (SOPORÍFERA) LEYENDA DE BAGGER VANCE


Sísisisisi… Felices fiestas-etcétera. Vamos a lo que nos congrega alrededor de este santuario cinematográfico llamado La Linterna Mágica. Atención-anécdota del abuelo marcbranches. Hace unos cuantos años me fui con unos amigos a los Yuesei, a disfrutar de la calidez y la elefantiasis que impregna todo lo que toca aquel imperio. ¿Qué es lo que más llamó la atención de este despistado observador? ¿Los abuelos dejándose la soldada un martes por la noche en Las Vegas? ¿Las chicas de buen ver y mal vivir que anulan el glamour de Hollywood Boulevard? ¿El gigantesco dejá vu que transmite un paseo por un barrio cualquiera de Manhattan? Nain. Lo que despertó mi exigua capacidad de reflexión fue la necesidad que tienen los yanquis de ponerle salsa a cualquier cosa que se coman. Si se te ocurre pedir una ensalada, te ofrecen cienes y cienes de posibilidades para acompañarla; ya no digamos la carne, el pescado o los pancakes del desayuno. Y se me ocurrió que esa necesidad de darle un extra de sabor a todo lo que ingieren, sustituyendo la calidad por la cantidad y enmascarando las posibles debilidades de la esencia del alimento, era extrapolable a casi todo lo que paren los americanos. A veces parece que necesitan que todo sea más colosal, más inmenso, y que su sabor sea más fuerte e impacte más en los sentidos, aunque esa impresión a corto plazo recubra cantidades considerables de nada; véase, sin ir más lejos, el deporte de élite americano. Y también ocurre con el cine, por supuesto, sobre todo en su versión jolibudiense-blockbuster. Películas de presupuesto desbordado y escenas plenas de megaherzios que parecen hechas expresamente para el trailer y que tratan de enmascarar la realidad: la nada. Este año la producción de masas americana ha sido especialmente significativa: un repaso a los grandes pelotazos de este año nos dará de hocico con esta realidad. Arañas bailarinas, piratas con pluma, superfamilias plateadas, ogros de repetición, motoristas con peluquín, cuadrillas de ladrones de guante somnoliento... Seamos serios: no se salva ni una. Pero nosotros seguimos dale que te pego, de visita indiscriminada al multicine más cercano, para que nos sigan tratando como si fuéramos zotes unineuronales. El (pen)último ejemplo (porque ya se ve a lo lejos a Nicolas Cage con su próximo truño: qué carrera lleva el tío), ese “Yo soy leyenda” que protagoniza Will Smith y que versiona, por tercera vez, la novela de Richard Matheson del mismo título. Me pongo los guantes de boxeo y empiezo.

He de reconocer que llego a “Yo soy leyenda” en estado de plena virginidad: ni he leído la novela, ni he visto ninguna de las dos versiones anteriores. Por tanto, no juzgo desde la referencia sino desde el punto de vista exclusivamente cinéfilo. El filme pertenece a la vieja estirpe de ciencia-ficción apocalíptica que gusta de dejar a nuestro planeta como un solar. Como estamos en Hollywood, planeta=New York. Will Smith es Robert Neville, el único hombre vivo que parece quedar en New York, y quizás el mundo, después de que una supuesta cura para el cáncer (creada por una no acreditada Emma Thompson) haya mutado en un virus letal que convierte a los supervivientes en vampiros. El inicio del film es efectivo, con tito Will (que está correcto, y punto) tratando de cazar ciervos a través de una derruida ciudad y a bordo, por supuesto, de un deportivo rojo marca Quetecagas. A partir de aquí, la nada. El director Francis Lawrence, que parece que se ha especializado en pergeñar naderías con cierta apariencia (ver “Constantine”), se dedica a resolver con nervio el simplón libreto que Mark Protosevich y Akiva (otra vez él... qué he hecho yo para merecer esto) Goldsman han dejado en sus manos. Lo que debería haber sido un guión de cierta profundidad que nos permitiese acompañar al dr. Neville en esa lucha consigo mismo, y con la propia locura, que significa estar absolutamente solo (si no contamos a la perra de marras, claro), se convierte en una aburrida sucesión de momentos inanes que sortean permanentemente un mínimo de trascendencia. La propuesta de la película tiene un riesgo intrínseco, un personaje que lleva su peso exclusivo y permanente, con lo cual hay que hacerlo lo suficientemente interesante para que aguante dicha carga. Por desgracia, las piernas le flaquean desde el primer cuarto de hora. Pero el guión tiene más agujeros que el colador de mi abuela: la aparición oportunísima de dos personajes (una mamá con niño), que nos sirven, entre otras cosas, para que descubramos que Robert es humano (porque le gusta “Shrek”... como si eso diera un plus de humanidad) (por esa regla de tres, yo soy un alienígena de Raticulín); y, por encima de todo, el perfil de los vampiros, que se caracterizan, básicamente, por carecer de perfil. No sólo atacan organizadamente, o no, según le rote a las gónadas de los guionistas, sino que OJO SPOILER alguno de ellos desarrolla superpoderes, tal que el líder parece un clon chupasangres de Spiderman. Ese “virus Thompson” es la leche CIERRO SPOILER.

En resumen, “Soy leyenda” es un film que, a pesar de su origen literario, está pensado para atraer masas a los cines, y que, como tantas otras, infantiliza lo que sea necesario sus esquemas para que llegue al máximo público posible. No hay reflexión sobre la evolución de la especie humana, no hay interés psicológico en el personaje (ver la escena de la tienda, en la que Robert habla con los maniquíes, que no pasa de la gracieta). “Soy leyenda” no es “Transformers”, evidentemente (la base es muy diferente), pero precisamente por eso se le habría de exigir mucho más. ¿Alguien escucha el clink-clink de la caja registradora?

10 comentarios:

DiegoAlatristeyTenorio dijo...

Sí, pero no, amigo Marc...

"Soy leyenda" me gustó mucho, realmente. Bajo mi punto de vista no tiene porque tener un gran sentido del dramatismo ni ponérnoslo complicado como espectadores con metáforas imposibles y paralelismos existencialistas: Francis Lawrence ha logrado un equilibrio inusual en este tipo de producciones, elaborando un magnífico entretenimiento con las dosis justas de cine de acción, pero sin descuidar las muchas posibilidades con las que una historia así puede llegar a contar. No existe un gran riesgo en la propuesta, cierto, pero no hay que olvidar que es cine puramente comercial, hecho con el único objetivo de arrasar en las taquillas de todo el mundo. Su primera mitad es magnífica, gracias a que, los responsables han entendido que para que la película interese, los espectadores antes deben de conocer plenamente al personaje, al que se nos dibuja sobre todo a través de directísimos flash-backs. Todos los aspectos de su personalidad, la soledad en la que se ve envuelto y esos puntuales atisbos de locura (los maniquís) que le asaltan están realizados de un modo creíble, lejos de la jocosidad (no la veo en esa escena por ningún lado) que podría haberlos envuelto. Si es cierto que, llegados a cierto giro argumental, la película pierde interés justo cuando debería suceder lo contrario. Las múltiples referencias ("Shrek", Bob Marley) me resultaron un poco forzadas, y el halo religioso que envuelve el desenlace también se me antoja algo innecesario o hasta estridente. De todos modos, no caigamos en un fácil "la película es un truño porque los vampiros dan grima" o en un peor "es pésima porque se pasa por el forro a Matheson" (ya sé que tú no has leido la novela, Marc, pero lo estoy oyendo en muchos "puristas"): tratándose de un blockbuster, "Soy leyenda" es muchísimo mejor que otras de su mismo corte, y pienso que con el paso de los años no será olvidada como otras semejantes. Su apocalíptica atmósfera, la vibrante forma de narrarlo y las ansias por recuperar el espíritu de la vieja ciencia-ficción, aquella que pretendía mostrar algo de relevancia crítica en su conjunto, convierten a "Soy leyenda" en uno de los éxitos más rotundos que se asomarán por la cartelera en estas fechas, tanto a nivel comercial como de calidad.

PD: Yo si he leido la novela de Matheson y el espíritu de la obra está ahí aunque se hayan cambiado muchas cosas.

PD2: Will Smith está muy solvente, soporta muy bien el peso de la película sobre sus espaldas. Sólo por escenas como la de la busqueda de "Sam" en el edificio a oscuras o el desenlace final, ya merece la pena ver su actuación.

PD3: No obstante, Marc, te recomiendo que pinches en planetacomic y compres la novela gráfica de "Soy leyenda" (Colección Made in Hell Nº 51), con guión de Steve Niles y Richard Matheson, y dibujado por el gran
Elman Brown. 248 páginas que te sabrán a gloria por solo 15 €.

Josep dijo...

Pues mira, Marcbranches: estuve a punto de ir a verla, pero, como al mismo tiempo se jugaba el Barça-Real Madrid, preferí, veo que con buen criterio, en ambos casos, visionar el dvd documental sobre Chaplin que me recomendó en esta casa Laura Hunt, y que por fin conseguí comprar.

¡Gracias Laura!

p.d.: influyó en mi decisión el haber leído algún comentario en la línea del tuyo, todo hay que decirlo...

Un saludo.

marcbranches dijo...

Buenas noches desde la batcueva... Para eso estamos, diegoetc., para discrepar abiertamente. Igual el tono del post es algo más apocalíptico de lo que la película merece, pero si esa así es precisamente porque me parece una oportunidad muy desaprovechada de hacer un film decente con una base prometedora. Lo siento, pero para mí la escena de los maniquís no significa nada, aparte de una necesidad de comunicación del personaje que ya está demostrando continuamente al hablar con la perra. Por tanto, culpable de reiteración. La película se pega una hora delineándonos al personaje, pero no va más allá del esbozo (por poner un solo ejemplo: ¿dónde están sus necesidades sexuales?), y se pierde una oportunidad muy obvia de mostrarnos a un hombre fuera de su hábitat natural: la sociedad. Por otra parte, la posible reflexión sobre la involución de la especie se queda en una frase. Para mí, y por supuesto es una opinión muy personal, el dr. Neville carece de interés, y acaba siendo un héroe sacrificado un poco al estilo de Bruce Willis en "Armaggedon" (mala referencia, pardiez), nada más. oy leyenda" es mejor que "Piratas del caribe" o "Transformers"? Sí, pero eso no me parece suficiente. ¿Por qué "El ultimátum de Bourne", por ejemplo, es mucho mejor? Porque exprime mucho más sus posibilidades a priori, entre otras cosas. "Soy leyenda", insisto, tiene aspecto de promesa incumplida, a pesar de cierta solvencia del director en determinadas escenas (he olvidado comentar la de la "despedida" de Robert y Sam, excelente). Le echaré un vistazo al cómic, que he visto por ahí en alguna tienda especializada, JR.

Josep, excelente elección la tuya, visto lo visto en ambos casos... Saludos.

pepunto dijo...

mmm: al aderezo los neoyorquinos le llaman topping y es una práctica vedaderamente metaforizable amén de gastroculturalmente muy triste. La buena noticia es que me han soplado que en enero hay un ciclo Abel Ferrara en una tele de las españolas. Y en abierto. Que se disfrute.

Alicia Mora dijo...

Hola!
pues yo la he visto hace dos días en mi casa, recién del Torrent, una versión con bastante calidad.
Yo sí leí la novela. Un libro sencillo y terrorífico a la vez.
La película..yo ya sabía lo que me iba a encontrar, y algo tiene del libro siempre aderezado con dosis del cine comercial.
La mujer e hijo sobran. NO le hace falta a la película. Los feebacks no se hacen pesados y hay escenas muy buenas.
Pero..............hay partes que faltan por construir y personalmente el prota no me gusta (no es ese el que doblaba a Shreck?).
En fin, creo q es entretenida y hay escenas bastantes digna en su resolución.
(Bueno, no soy crítica de cine ni nada por el estilo)sólo algunas impresiones.
Un besoooooooooooooo a los dos.
Lápices

marcbranches dijo...

Hola, pepunto y etcétera. Sí, efectivamente, toppings. No sé si sólo les llaman así en niu llorc o en más sitios, pero es una práctica de significativo valor metafórico. ¿Ciclo Abel Ferrara? Si incluyen "El funeral" (recientemente reseñada por mi compañera) y "Bad lieutenant" me apunto.

Hola, Alicia, y felices etc. No sé si a lo mejor soy algo excesivo con el apaleamiento de la película en mi post, pero es más que nada por la sensación que se podrían haber hecho grandes cosas con el material que intuyo (puesto que no he leído el libro). Pero el saco de boxeo es gratis, así que... Un beso.

Anónimo dijo...

Vaaaaaaaaaaaaaale, la veré como siempre, a ver si me gusta y puedo llevarle la contraria al Marc.

marcbranches dijo...

Invencible (más quisieras), dudo que tengas más ganas de llevarme la contraria que el amigo Josep, y ya ves, no hay manera. Cuando Kant escribió la "Critica de la razón pura" se refería a la mía. A mi razón, quiero decir. Feliz año, por cierto.

Laura Hunt dijo...

Pues igual si que te has excedido un pelín en el apaleamiento de Soy Leyenda, como dices. A mi no me ha disgustado, es más me pareció una película muy entretenida y con muy buenos momentos. Sin embargo te comprendo, porque estoy de acuerdo contigo en que la cosa hubiera podido ser bastante mejor, ya que la premisa de la que parte la historia es muy interesante y la película se va desinflando a partir de cierto momento (esto lo digo sin haber leído la novela en que se basa, ni haber visto ninguna de las versiones anteriores), y es una pena que no se hayan arriesgado un poco más, porque podríamos estar hablando, entonces, de una muy buena película.

Lo que pasa es que yo no esperaba gran cosa de Soy Leyenda, ni siquiera tenía pensado ir a verla, y solo fui porque iban mis hermanos, cuñada, primos (cuestión familiar, como puedes ver, ocupábamos medio cine como poco) y yo no iba a ser menos, oye (y además, daban el trailer de The Dark Knight. Me acordé de tí y de JR al verlo, por cierto). A lo que iba, que me pierdo: que como no esperaba mucho de la película, al final me sorprendió para bien, y tratándose del típico blockbuster, destinado, más que nada, a hacer un montón de dinero, me ha parecido bastante decente en conjunto (sobre todo si la comparamos con otras cosas que hay por ahí).

En fin, que es lo de siempre: ver el vaso medio lleno o medio vacío.

Ah! y feliz año (aunque sea con retraso, pero más vale tarde que nunca)

Chao!

marcbranches dijo...

Feliz año, Laura, ya te echábamos de menos. Es curioso, hay mucha gente que trata con condescendencia a la película; parece que soy de los pocos en no perdonarle el no haber aprovechado las oportunidades que ofrecía. Pues me mantengo en mis trece, e incluso en mis veintiseis. Tiene momentos aburridos, y algunos son directamente ridículos (la "oportuna" aparición de losdos personajes que ya sabemos, o el momento "Shrek"); mi vaso está medio vacío. No me creerás, pero no tenía ni idea de que iba a aparecer el trailer español de "El caballero oscuro", no pensé que fuera a estar antes de "Soy leyenda" igual que en los Yuesei. Taotra, joven.

 
Copyright 2009 LA LINTERNA MÁGICA. All rights reserved.
Free WordPress Themes Presented by EZwpthemes.
Bloggerized by Miss Dothy