Me tapé los ojos con una mano. El foco me deslumbraba, impidiendo que pudiera ver mi alrededor, y además me daba calor. Mi lengua no tardaría en secarse.
- Queremos que nos digas quienes son los muertos y quién lo hizo.
No pude menos que sonreír. Dos siluetas se fueron definiendo, poco a poco. Saqué un cigarrillo y lo encendí con calma.
- ¿Por qué?¿Acaso no habéis visto la película?
Una de las siluetas, la mas voluminosa, hizo ademán de querer avalanzarse sobre mi, pero la otra le detuvo, intentando calmarlo. Vaya, vaya; de modo que me tocaba presenciar una de esas escenas de poli bueno y poli malo. Esperé a que acabara la representación, terminándome el cigarrillo.
- Habla de una vez o te aseguro que sino te arrepentirás.- exclamó el poli bueno.
- Y yo os digo que os habéis equivocado de persona.... Pero es una historia larga. ¿Tenéis bourbon?
Los dos se miraron, ligeramente extrañados, y uno de ellos fue a una esquina de la habitación. A la que volvió llevaba un vaso con un líquido de color ambarino, que me ofreció y yo apuré de un trago.
Les expliqué como me había contratado el coronel Sternwood por un posible caso de chantaje a una de sus hijas. Me cayó bien el viejo; enfermo, confinado en el invernadero, intentando conservar un mínimo de dignidad... el no tenía la culpa de que sus hijas fueran unos pendones desorejados. De modo que acepté el caso, por mi tarifa habitual. No tardé en conocer a las hijas, Carmen (Martha Vickers) una morena mas loca que un cencerro y con afición a chuparse el dedo, y Vivien (Lauren Bacall); alta, delgada, rubia, con ese tipo de mirada de abajo a arriba que tanto me gusta. Mi tipo de chica, sin duda.
A partir de aquí todo se complicó: deudas de juego, pornografía, chantajes.... Mis cincuenta dólares al día mas gastos estaban mas que justificados, aunque al fin y al cabo estaba acostumbrado a encontrarme con cosas así en mi trabajo.
Intenté explicarles que detrás de todo ello estaba un tal Raymond Chandler, pero no sabían de quien les hablaba. La verdad es que no me extrañó, así que preferí callar que Faulkner también había estado metido en el asunto (¡con lo que nos gusta Faulkner!). Que Howard Hawks no tenía la menor idea de lo que iba el guión, lo suyo era la comedia y la guerra de sexos, como demuestra mi conversación telefónica con esa muñeca de Vivien, y por lo tanto perdió la cuenta de los muertos que había. Pero al menos consiguió darle ese aire de decadencia, ambigüedad y violencia que se requiere, casi como si fuera un sueño. Porque de eso se trata, El sueño eterno, algo de lo que nadie podrá escapar. Y no es que yo me quejara, había contado con el mejor de los colaboradores que he tenido nunca, alguien con quien me entiendo perfectamente, mi fiel Bogie.
Ellos me miraban, asombrados. No entendían mi historia y seguían insistiendo en que no se explicaban todas las muertes, como si alguna muerte tuviera explicación. Me encogí de hombros y les recomendé que se compraran el DVD. “Está descatalogada, imbecil” masculló uno de ellos. Nadie dijo que la vida fuera fácil.
8 comentarios:
Clasicazo negro y segunda incursión de la ya mítica pareja Bacall-Bogart. Ilustrativo de la complejidad de la trama, es la famosa anécdota cuando el director llegó a preguntar al propio Chandler sobre el asesino del chofer de los Sternwood. Muchas subtramas abiertas, muchos personajes determinantes que aparecen apenas unos minutos y no se explican convenientemente ..., alguna historia que no se cierra... La historia de Sean Reagan es un jeglorífio imposible.
Pese a todo, ese reflejo de una sociedad corrompida: chantaje, drogas, pornografía, secuestros, envenenamientos... todo un ejemplo de policíaco negro, negrísimo.
La atmósfera creada, la química de los dos protagonistas sobrevuelan por encima de esos déficits para ofrecernos un clásico imperecedero del cine.
Y qué diálogos!!!!!
L.B. "!No me gustan sus modales!"
H.B. "A mi tampoco: me hacen llorar en las noches frías de invierno. Tampoco me importa que me insulte, de hecho, me importa tanto como si se toma la sopa con tenedor"
(Tras llegar Bogart sudado)
L.B. "No tiene usted muy buena pinta"
H.B. "Ni tampoco soy muy guapo. El próximo día vendré con raqueta de tenis y tacones de un palmo"
La hermana en al peli de L.B., intentando ligar con H.B. durante toda la cinta:
Hermana "Es usted tan fuerte... Y tan guapo..."
H.B. "Y aún no lo has visto todo: tengo una danzarina balinesa tatuada en mi pecho"
Ahí queda eso!!!!!
Felicidades por la entrada, Alicia.
Me uno a la felicitación, Alicia: genial tu comentario de El Sueño Eterno! (en un mes en que, además, tenéis como cita del mes una frase de la película)
El cine negro siempre me ha encantado y esta película es una de las obras maestras del género. Si, es verdad, la trama no es que se entienda muy bien... de hecho, yo he visto la película como tropecientas veces y me costaría muuucho explicar de que va exactamente. Pero... ¿a quién le importa? es una película fascinante, entretenida, divertida, con diálogos ingeniosos (y para muestra los que ha puesto nuestro capitán) y con Bogart y Bacall: ¿qué más se puede pedir, digo yo?
Que grande era Howard Hawks. GENIAL, GENIAL, GENIAL!
Un saludo.
Muchas gracias, JR y Laura. Mecachis, que lástima que unos seguidores tan fieles como vosotros no puedan votarnos ;)!
¿Qué mas da quien mató a quien, o que la película tuviera un final feliz que no tenía la novela? Con una pareja tan fascinante como Bogey y Bacall otra cosa habría sido impensable. Además, Bogart era el Marlowe perfecto (seguido por el Robert Mitchum de Adios, muñeca), y las parejas de Hawks siempre sacaban chispas.
Como está mi Alicia, la que más sabe de cine del mundo mundial?
He venido a dejarte un besito y un voto.
Conejín ·<;0)
Cielos, conejín, has hecho que me ponga como un tomate! ¿Acaso me has confundido con un tertuliano de Garci? ;) Gracias
Para mi eres la más requete entendida en cine, que lo sepas.
Besitos y voto.
Bueeeeno, conejín, con tal de no llevarte la contraria.... Muchas gracias
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