Nnos días. Mientras me acabo de quitar las legañas de los ojos con un rastrillo, me dispongo a escribir unas líneas sobre la gala de los Oscars 2009 que, como quien dice, acaba de finalizar. Cagüentó. Este año la Directrice se había propuesto, díjome una tarde después de su clase de ganchillo, no reparar en medios para que yo pudiera ofrecer el mejor artículo posible. No salía de mi asombro al comprobar que, no sólo me había pagado el abono a Digital+, sino que me había habilitado una pantalla gigante en el Camp Nou, con vendedores de pistachos incluidos. Por desgracia, hubo un pequeño inconveniente con la conexión (Laporta con un hacha), y me tuve que volver a casa a ver la ceremonia por internet. Mi intención inicial era trasladar un minuto a minuto de la misma, cargada de ácidos comentarios e ingeniosas réplicas a mí mismo. Pero, no nos engañemos, la gala no ha dado para tanto, y apenas da para una retahíla de highlights al más puro estilo NBA Action. Akoki.
- La alfombra roja. Una sosez. Ni una Björk vestida de pato clueco, ni un mal peluquín nicolascagiano, todas las mozas replicantemente perfectas, todos los mozos tuxedamente perfectos. Con la afortunada excepción del traje blanco y el diente de plata de Mickey Rourke, fabricado, sin duda, de la plata blanca con que construyeron a Anne Hathaway. Mi botella de ATO descremada es menos albina que ella. Hecho: Marisa Tomei está veinte veces más buena que hace veinte años. Me he conectado a la muy británica SKY1, en la que comenta la alfombra un tipo que da un nuevo sentido a la palabra "androginia"; aunque lo mejor está por llegar: presentan como "experta en Hollywood" para comentar a la ceremonia a... ¡¡Stephanie Beacham!! Por la misma regla de tres, sorprende que no hayan contratado en el Plus a Anita Obregón.
- Hugh Jackman. Su arranque de gala ha sido, posiblemente, el mejor de los últimos años, con un montaje anticrisis de películas nominadas (en la que cuela a "El caballero oscuro") y con la Hathaway como invitada sorpresa haciendo de... Nixon. El tipo, aparte de humedecer los sofás del 99% de las amas de casa que están viendo la ceremonia, tiene gancho, soltura, y baila decentemente. Lo de cantar, ya es otro ídem. El segundo número musical cuenta con la inestimable ayuda de Beyoncé (en TODAS las galas de premios sale Beyoncé) y la prescindible ayuda de los jóvenes catantes de "Mamma Mia!" y, diosssss, "High School Musical 17.548". Por desgracia, Jackman se desinfla al ritmo de la gala.
- La ceremonia en sí. Lo primero que choca es que han apartado la orquesta de la platea, con lo cual los asientos están tan encima del escenario que el Kodak Theatre parece el estadio del Eibar. Por lo demás, juraron y perjuraron que la ceremonia no iba, en ningún caso, a superar las tres horas, y que se iban a tomar las medidas necesarias para cumplir con ese axioma. Para ello, se cargaron el discurso del presi de la Academy, redujeron las canciones nominadas a un popurrí de 3 minutos (razón por la cual Peter Gabriel se fue a por tabaco y no interpretó su tema) y obligaron a algunos actores a hacer horas extras en el escenario (alguno presentó hasta 4 oscars) (alguno=Will Smith). Sin embargo, la gala pierde fuelle enseguida, y demuestra que este formato de entrega de premios, se mire por donde se mire, es un coñazo, a menos que lo presenten Billy Crystal, Whoopi Goldberg o Rosa María Sardá. Duración exacta de la gala: 3 horas 25 minutos. Es lo que pasa cuando le das un Oscar a Sean Penn.
- Las entregas de premios de interpretación. De piedra nos quedamos todos cuando en el primer Oscar de la noche, cinco ganadoras del premio a la Mejor Actriz de Reparto entran en escena y, una a una, presentan a las nominadas con un pequeño discurso-cepillo. Al principio mola, pero luego te das cuenta que: a) la cosa va a ralentizar mucho la ceremonia, y b) parecen un jurado de OT analizando la actuación de la Soraya de turno. Ya puestos, podrían haber incluido un Risto Mejide, un Jack Nicholson, por ejemplo (el gran ausente de la gala, sin duda. Había partido de los Lakers), diciéndole a Josh Brolin: "mira chaval, te han nominado porque tus agentes te han metido hasta en la sopa. Tu actuación es una bosta de vaca estreñida. No hay personaje, ni motivaciones, ni carácter, ni nada. Vuélvete a casa, alquila "Algunos hombres buenos" y verás lo que es un jodido ACTOR DE REPARTO. Hijo." Por esto sí hubiera valido la pena el madrugón.
- Vamos a momentos más concretos. Janusz Kaminski, primer director de fotografía que presenta un premio... y va y le toca junto a James Franco y Seth Rogen, tan superfumados como en su película. Franco se atasca con los nombres alemanes ganadores del premio (Mejor Corto) y Rogen se parte el ojete. Una risa, ja-ja.
- Eddie Murphy, con un Oscar en la mano, presentando el Ídem Honorífico a Jerry Lewis, parece que en cualquier momento va a salir corriendo al grito de "¡me lo debéis por "Dreamgirls", bastardos!" Es uno de los premios honoríficos menos celebrados de los últimos tiempos. De hecho, no es que haya muchos momentos realmente emotivos durante la gala. Ni siquiera en las habituales necrológicas (menudo año de mierda), puesto que a Queen Latifah le da por cantar durante el pase de diapositivas, y la gente no sabe si aplaudir o no. La emotividad queda para el cantadísimo premio a Heath Ledger: ni un ojo sin agua. Incluso la pareja Brangelina, que durante el resto de la gala parecen posar para "Hello!", se permiten un momento de terrenalidad lacrimal.
- Premios de Mejor Banda Sonora y Mejor Canción para "Slumdog Millionaire". Tanto Bollywood está a punto de provocarme un aneurisma.
- De los presentadores, me remueve el esfínter la pareja 007-Manuela Blahnik, impagable. Cada vez es menos discutible el parecido razonable Sarah Jessica Parker/Seabiscuit. Steve Martin y Ben Stiller están tan divertidos como siempre.
- Premios gordos-1. Interpretación. Pe gana su Oscar y rasga las vestiduras de medio país, que la odia cordialmente; en su discurso mete a Alcobendas en la historia de los Oscars. Y a Bigas Luna, que me parece más increíble todavía. Lo de Ledger estaba tan cantado que ni Robert Downey jr. se enfada. Kate Winslet, que se ha pasado toda la gala llorando, recoge su Oscar mientras un profundo y sincero sentimiento de justicia imbuye el Kodak Theatre (ver grito eufórico de Anne Hathaway cuando Marion Cotillard nombra a la Winslet). "Lo" de Sean Penn es la única sorpresa, si se puede llamar así, de la entrega de premios, aparte de que Robert de Niro empieza a parecer una vieja lesbiana. Mickey Rourke, el favorito de los corazones, aplaude mientras parece que piensa en arrancarse el diente de plata y disparárselo a Penn, por mucho que este diga que "es su hermano".
- Premios gordos-2. Cuando Reese Whiterspoon (¿REESSE WITHERSPOON?) entrega el Oscar al Mejor Director a Terenci Moix, a.k.a. Danny Boyle, todos ya sabíamos el final de la película. Así que nadie se sorprende cuando Dios, a.k.a. Steven Spielberg, nombra a "Slumdog Millionaire" Mejor Película del Año. Boyle cierra la noche con un discurso tan académico como la Academia, y Jackman se despide con cara de "el curro que me he pegado, y Will Smith ha salido más que yo".
Conclusión: ceremonia de buen comienzo pero de aburrimiento previsible, a lo que no ayudó la escasa cuota de sorpresas. A mitad de gala ya se veía venir que la catarata de premios que se ha llevado "Slumdog Millionaire" durante estos meses iba a tener final feliz, lo cual ha hecho descender varios tonos el interés de la entrega de premios. Personalmente, los únicos momentos que han justificado mi insomnio han sido Heath Ledger y, en particular, Kate Winslet. Lo demás, la verdad, me ha importado un carajo; una gala sin JACK no es una gala. Aquí teneis la lista de premios completa. Me voy a dormir diecisiete horas seguidas.
7 comentarios:
A que ibas a ir tú a comer pistachos al Camp Nou si los periquitos se los habían comido todos: mejor en casa, calentito....
Muchas gracias por el reportaje: muy bien relatado, seguramente más ameno que la celebración en sí misma.
Que aproveche la merecida siesta...
Saludos.
Cagendiez!! Yo no me puedo creer que tu jefa haya sido capaz de tal felonía y cargarte la crónica de esa cosa que se retransmite desde el Kodak Theatre a todo el mundo mundial, incluído Bollywood. Tú, el más audaz y dicharachero reportero del barrio de la bloguería hecho unos zorros hasta las tantas de la madrugada!!(una hora más en la península)...¡¡Qué horror!!...Por cierto, y perdona por entrometerme en tu vida privada ¿Qué te dijo tu pareja cuando decidiste volver al lecho parejal?..Me lo puedo imaginar (lo digo por experiencia, no por otra cosa)
En fin, amigo, te voy a ser muy sincero. Es la crónica más divertida y veraz que se puede leer(je, je, je muy bueno el comentario de la reacción del Rourke).
Respecto a Pe (a la que admiro de todo corazón por lo buena, en todos los sentidos, que está)¿De verdad estaba tan bien en Vicky...etc, como para merecer un oscar?. ¿Por qué no se lo dieron con "Volver" donde estaba más que sobresaliente?
En fin, misterios de la Academia.
Yo no ví la ceremonia y me quedé tan pancho.
Un abrazote.
Es lo que tienen los periquitos, Josep, que comen de todo, y cuando menos te lo esperas. A ver si, por lo menos, se jaman un poquito de merengue la semana que viene... ¿El reportaje más ameno que la fiesta? pues... qué cojones, pues sí. o cual dice muy poco de la fiesta. Saludos.
Anro, la Directrice es capaz de tamaña felonía y muchas más. La escena de la grapadora de "El luchador" es un retrato perfecto de cómo me trata. Pero la revolución llegará, camaradas... El tema de los reproches de la pareja lo tengo resuelto. No tengo. Pareja, digo. ¿Ves qué fácil solución tiene? En cuanto a lo de Pe, ya sabes que estos premios se merecen en comparación con los rivales de ese año, y en función de si Harvey Weinstein está de tu lado o no. Ganar a Helen Mirren era imposible (God estaba de su lado), y este año la cosa estaba más sencilla. Si yo hubiese votado, quizás hubiera puesto por encima a Marisa Tomei y, si me apuras, a Amy Adams (el personaje más rico de los cinco), pero ella está muy bien, y sus rivales no eran de mucho peso; las dos actrices negras, sinceramente (ojo-comentario políticamente incorrecto), parece que cubrían la cuota black-power, muy escasa este año. Saludos.
Jajajaj, me lo he pasado genial con la retransmisión personal que nos has dado. Me emocioné con Kate Winslet, esa mujer es LA MUJER
Absolutamente de acuerdo con Brian. Sería perfecta si no fuera por su empeño en seguir enganchada al soseras de Sam Mendes...
Jeje... tu "retransmisión" de los Oscars es ya un clásico linternero. Siento llegar con más de una semana de retraso, pero mira, más vale tarde que nunca. Y es que este año si que he visto la gala, aunque no en directo. La grabé y la vi el lune pasado por la tarde, con la ventaja de poder pasar los agradecimientos y dedicatorias varias, que es lo más pesado de estas ceremonias.
Como bien dices, una gala con pocas sorpresas. De todas formas, me he alegrado mucho de los oscares a Penélope y a Kate, la primera porque era lo mejor de la película de Woody y por tocar las narices a todos los que la odian (nunca me lo he podido explicar, este odio desmedido que se le tiene a Pe en este país) y la segunda porque es una de mis actrices favoritas y ya era hora de que reconocieran su talento en Hollywood (aunque yo la hubiera nominado por Revolutionary Road).
También me alegré del triunfo de Slumdong Millionaire. Justo la había visto ese domingo y me gustó mucho, así que por mi conforme, oye.
En cuanto a la gala en si, de acuerdo en que lo mejor fue el número musical del principio. Hugh Jackman me gustó, pero la verdad es que tampoco salió demsiado. Una pena, porque para mi la gala mejoraba cuando aparecía él (claro que a mi ya me tiene conquistada desde que le vi por primera vez, jugando al golf ligerito de ropa en aquella película de Travolta que ya ni me acuerdo de como se llamaba)
Chao.
"Operación: Swordfish" se llamaba esa película, Laura. Tú la ercuerdas por Hugh, el plantel masculino la recordamos por una de las escenas de desnudo más justificadamente gratuito de la historia del cine, la de Halle Berry. Y por la secuencia de inicio, con Travolta rememorando "Tarde de perros", una escena que colgamos en la Linterna en su momento. Saludos.
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