Ya está bien! Después de las olimpiadas, ahora ha empezado la liga y el sofá está empezando a tener una sospechosa curva. Cansada de todo esto, pienso que ha llegado el momento de que salgamos un poco y tengamos una velada romántica. A él no parece convencerle demasiado la idea, de modo que le susurro sugerente en el oído cómo pienso compensarle y entonces accede. No comprende que es mal negociante, ya que ha cambiado siete minutos por tres horas.
No quiero que lo estropee y le digo que me encargaré de todo: elegiré un restaurante y luego una película. Eso le gusta, como no podía ser de otra manera. Estreno vestido pero no parece darse cuenta. Por unos instantes me siento como la Kathy Bates envuelta en plástico de Tomates verdes fritos, pero he leído demasiados libros de autoayuda como para dejar que eso me afecte.
Llegamos al restaurante. Es sumamente acogedor y suena música ambiental suave. Nos conducen a nuestra mesa y nos dejan la carta. A él no le gustan los nombres tan largos de los platos. Al poco rato vuelve el camarero para tomar nuestro pedido y él pide spaghetti y un bistec. El camarero le pregunta qué salsa quiere para la pasta; “de tomate” responde, asombrado. Yo pido una ensalada niçoise y pescado. Instantes después viene el encargado de la carta de vinos y le entrega a él la carta. Me pregunto qué pensaría el barman si supiera que el vino lo compro yo y que él normalmente lo toma de cartón y con gaseosa. Él pone cara de entendido y señala el más barato. El barman suspira y se va.
Después de comer, vamos al cine. Si hubiera tenido que elegir una película a su gusto habría sido una de acción. Para él una película es mejor cuantos más tiros y explosiones hay. Sus favoritas son Shoot'hem up y Wanted. Pero no es eso lo que me apetece ver esta noche, quiero seguir adelante con mi velada romántica cueste lo que cueste. He elegido una versión bollywoodiense de “Cumbres borrascosas”, la mezcla de romanticismo, exotismo y música me parece interesante. Aquí Catherine es una dama inglesa y Heathcliff un hindú. Comienza. La chica es guapa, aunque se nota que se muere por parecerse a Keira Knightley, pero a la que aparece el chico me deja sin respiración: es guapísimo, de larga melena oscura y unos ojos negros que penetran como cuchillos. En las escenas de Heahtliff con los criados se habla hindú, y a la que aparecen los subtítulos veo como mi acompañante se agita en su asiento, molesto “¿Es una de esas?”.-me dice. Pero como duran poco se calla. Cada vez me voy metiendo más en la historia: el colorido, la sensualidad de las imágenes, los fuertes sentimientos de los protagonistas… al segundo número musical mi acompañante desaparece para comprar bebida. Cuando vuelve estamos en uno de los momentos más dramáticos de la película: el último encuentro de Catherine y Heathcliff, sabiendo que ella va a morir. La forma en que la mira, la abraza y la habla me llegan hasta lo más hondo "Amo a mi asesino ¿pero cómo puedo amar al tuyo?". A pesar del aire acondicionado se me pone la piel de gallina. “¿Cómo voy a vivir sin mi alma?”. Por unos instantes lo habría dado todo porque alguien me hablara así o me quisiera de esa manera. Sin darme cuenta me he echado a llorar. Él me mira sorprendido e incómodo, no sabe cómo reaccionar y mira disimuladamente a su alrededor para ver si alguien más se ha dado cuenta. Finalmente me pregunta en voz baja “¿Estás con la regla?”. No le respondo y me paso una mano por la mejilla. Definitivamente esta noche voy a tener dolor de cabeza.
12 comentarios:
Sï, esto se merece un lisonjeo de campeonato porque me encanta la sensibilidad y el ssentido del humor que hilan la historia.Sólo queda esa expectación por conocer lo que dice él... MIS más sinceras felicitaciones, à bientôt!!
Jose
Me ha encantado la historia... y no menos la viñeta que acompaña... cuantas verdades en una historia breve...
Muchas gracias y bienvenidos, Guardíán y Davicine.Tranquilos, que no tardará mucho en aparecer la continuación (o sea, la versión masculina), de la que se encargará -como es lógico- marcbranches y tratándose del enfant terrible de la linterna se puede esperar cualquier cosa.
El dibujo refleja perfectamente la forma en que vemos distintas las cosas los hombres y las mujeres, de modo que encajaba muy bien con el relato.
¿Una versión bollywoodiense de cumbres borrascosas? que mala leche... se ve que intuía la pregunta.
¡Saludos!
Muy bien escrita esa historieta, que alberga en su interior algunos tópicos digamos que dispuestos como cargas de profundidad o verdaderos torpedos feministas a la linea de flotación...
Esperemos que tu colega sepa dejar las cosas en su sitio.... ;-)
Saludos.
Hombre, Möbius, no es tan extraño lo de la versión bollywoodiense de Cumbres borrascosas, si se han atrevido con Orgullo y prejuicio ¿porqué no?
Muchas gracias, Josep; lo que pretendía era ironizar sobre algunos tópicos, de uno y otro sexo. No tardarás mucho en saber la reacción de mi colega
Perdóname Alicia, pero hay que comprender al tipo. El pobre hombre andaba un poco incómodo con las pasiones desatadas (sobre todo si eran boliwoodianas)y en un rasgo de delicadeza supina te preguntó por aquello que él consideraba más lógico ¿no te parece? ¡Cómo puedes ser tan dura con un chico que te acompaña a ver una peli que no entra dentro de sus cálculos mentales!
En fin, es broma, pero lo que cuentas es tan real como la vida misma.
Espero ansioso la reacción de tu colega.
Un abrazote.
Por supuesto que te perdono, Antonio, y aunque no te creas le comprendo, pero eso no quita que nosotras seamos de Venus y vosotros de Marte.
Como relato me ha gustado, pero no he podido con tantos tópicos juntos. Francamente, ni todas las mujeres son de Venus, ni todos los tios somos del dichoso Marte. Personalmente me revienta por lo general este cuento de nunca acabar de hombre vs mujer, creo que se pierde el tiempo "discutiendo" sobre el asunto cuando no es directamente un pasamiento para unos y otras, que en el fondo nadie tiene interés en remediar, que es lo triste, evitaría muchas lagrimas y no sólo de las mujeres.
Un saludo.
Precisamente mi intención era burlarme un poco de esos tópicos, Anchiano, pero si no lo has entendido así desgraciadamente no he conseguido mi propósito.
Sí. La gracia está en que precisamente sea una mujer quien sepa reirse de los tópicos sexistas femeninos.
Divertidísimo relato breve. ¿Para cuando una recopilación editada?
Si no sabemos reirnos de nosotros mismos mal vamos, Carles. Creo que haré como Ridley Scott y sacaré primero una versión, luego elmontaje del escritor, luego la redux...
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