Uno de los pequeños placeres de la vida del cinéfilo es descubrir las referencias que se hacen a otras películas: pueden ser en plan homenaje, parodia, dándoles la vuelta o una simple copia-y-engancha; todas ellas con mejor o peor fortuna, pero que sirven para que el “experto” se las dé de listo y sonría complacido demostrando que lo ha pillado. Por eso el conocimiento de los clásicos hace que las referencias nos lleven a orígenes totalmente inesperados. Por ejemplo, la escena de los espejos de La dama de Shanghai, una maravilla del genio de Orson, ha sido imitada en multitud de ocasiones, pero ¿a que nadie se esperaba que tuviera su referencia en Chaplin?. Welles admiraba a Chaplin, y sin duda conocía El circo, uno de sus primeros largos, en la que, tras una delirante persecución en una feria, el vagabundo y el policía (pareja tan inevitable como el correcaminos y el coyote) acaban en un laberinto de espejos, incapaces de reconocer quien es de verdad y quien es un reflejo. Me encanta cuando pone a hacer de autómata, demostrando una vez mas la inagotable capacidad e improvisación de el vagabundo. Sencillamente delicioso.
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EL VAGABUNDO DE SHANGHAI
24 agosto 2008
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7 comentarios:
Que buen dato.
Y recordemos la famosa escena de espejos de Enter de Dragon de Bruce Lee:
http://www.youtube.com/watch?v=Mx-KxZHKKOQ&feature=related
;)
Muchas gracias, Alicia, por compartir esos videos que descubriste y que tan bien incardinas en un texto que denota tu cinefilia: no recordaba esas hilarantes escenas de El Circo, fruto, desde luego, del trabajo estajanovista de Chaplin: ese inicio cuando saluda con el sombrero al otro perseguido ya es un detalle "marca de la casa".
Que un genio como Orson admirara a Chaplin no tiene nada de extraño, como no lo tiene que supiera dar una vuelta de tuerca al uso de los espejos con esa fantástica escena donde la iluminación y el movimiento con los bastones adquieren una fuerza especial.
Ha sido un placer. Gracias de nuevo.
Saludos.
Efectivamente, Juan, cuando ví Operación Dragón enseguida me vino a la cabeza, y a eso mismo me refería cuando las referencias pueden aparecer donde menos te lo esperas.
Me alegra mucho que te hayan gustado los videos, Josep. Es asombrosa la flexibilidad, capacidad de improvisación y sentido del ritmo de Chaplin. Aunque a Orson no le gustara lo que hizo Chaplin con su Monsieur Verdoux, los dos tienen una visión humanista por la que no pasa el tiempo
Muy buen blog, se llama igualito al mio, te invito a que lo visites, parece que compartimmos una misma pasion.
El cine clasico es algo que adoro y que estudio dia a dia, pronto habra un comentario de este cine en mi espacio.
Saludos
Sol
Bienvenida, sol, y muchas gracias. Ya me he asomado por tu blog y he visto que comentas dos películas españolas que me encantan
Pues mira que no habré visto yo veces El Circo, y nunca se me había ocurrido relacionar esa escena con la de La Dama de Shanghai, ya ves tú. En todo caso, no me extraña para nada que Orson Welles admirara a Chaplin.
Ya sabes que yo soy muy chapliniana, y El Circo me parece una maravilla de película, aunque curiosamente, creo que es de las menos conocidas suyas. Siempre tienden a recordarse más películas como La Quimera del Oro, Tiempos Modernos o Luces de la Ciudad, pero El Circo creo que está a su misma altura, y Chaplin mezcla a la perfección situaciones divertidísimas con otras tremendamente melancólicas, con esa maestría suya tan única.
Un genio, vamos.
Saludos!
Yo también creo que es injustamente olvidada El circo, Laura, pero aquí estamos para reinvindicarla. Chaplin sabía perfectamente sacar una carcajada y al segundo después una lágrima.
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