El verano pasado, a raíz del estreno de “El caballero oscuro” y de la oleada de críticas entusiastas y reacciones enfebrecidas del público, se desató cierta polémica entre el bloguerío por el hecho de que la película aparecía en el listado de Imdb (votación popular, off course) entre las tres primeras, peleándose a tortazos con los dos “Padrinos”... y con otra película cuyo altísimo ranking nadie comentaba, ni que fuera de paso (excepto, por descontado, el tocaescrotos de marcbranches). Actualmente, “El caballero oscuro” está sexta en el ranking Imdb, y ese otro largometraje es el número uno, enseñándole el trasero a los Corleone, y se llama “Cadena perpetua”. Uséase, que vuecencias, querido público, pasáis olímpicamente de Scorseses, Bergmans, Spielbergs, Kubricks, Welles y demás piltrafillas que han asentado posaderas en la Historia del Cine: la mejor película de la historia es “Cadena perpetua”. Estoy convencido de que nadie en su sano juicio sería capaz de afirmar semejante osadía; sin embargo, “Cadena perpetua” es la película favorita de mucha gente. Coño, esto merece un post.
Desconozco si Stephen King es el autor literario más adaptado al cine después de Willy-S, pero poco le debe de faltar. Aunque es universalmente conocido por sus historias de terror, sus relatos cortos no pertenecientes al género se han adaptado con bastante fortuna y acierto: “Cuenta conmigo”, “Misery”, “La milla verde”... “Cadena perpetua”, la primera cinta del guionista Frank Darabont, es la punta del iceberg. Aunque aparentemente pertenece al género del melodrama carcelario, es más un cuento adulto que otra cosa; un cuento en el que valores que tienden a arrastrar a la sensiblería dramática, como la esperanza, la amistad o la integridad, son introducidos en el recto, con perdón, del espectador, sin vaselina y con un beso en la boca. El filme nos cuenta la historia de Andy Dufresne (Tim Robbins), un banquero de éxito condenado a perpetua por el asesinato de su mujer y su amante, que llega al penal de Shawshank a hacinarse el resto de su vida; y esa historia la observamos a través de los ojos de Red (Morgan Freeman), una especie de conseguidor de la cárcel que, mientras le pasa de contrabando posters de Rita Hayworth y martillos de gemas, se convierte en su mejor amigo. El punto de vista de Red nos hace ver a Andy de una manera algo mitificada, como si fuera alguien del que siempre se cuentan historias, lo que refuerza la sensación de estar asistiendo al relato de una especie de fábula. Lo cual no es óbice para que estén presentes todas las convenciones del género carcelario: el guarda sádico, la panda de acosadores sexuales (no hay película carcelaria sin una buena escena de ducha comunitaria y jaboncito) o el alcaide cabronazo acuden puntuales a la cita. Pero esto es lo de menos.
Si algo caracteriza a “Cadena perpetua” es la extraordinaria fluidez con la que transcurre la narración. Su capacidad para envolver suave, imperceptiblemente al espectador en su historia es de tal calibre, que a veces dan ganas de denunciar a Darabont por secuestro. Sin apenas darte cuenta se llega a media película sin que nos enteremos, identificados como estamos con el espíritu de supervivencia de Andy y el apoyo resabiado de Red, saltando sin solución de continuidad entre escenas considerablemente duras (la porra del guarda se apunta varias muescas, y las porras del escuadrón violador, también) (lo sé, estoy muy soez) y momentos que sólo se pueden describir como mágicos. Entre estos, esa secuencia en la que Andy se encierra en el despacho del alcaide para poner a todo volumen en los altavoces del patio la “Canzonetta sull'aria” de “Las bodas de Figaro”, mientras Red, que ejerce de narrador en primera persona, nos explica el significado de ese instante: “Fue como si algún hermoso pájaro aletease dentro de nuestra pequeña jaula e hiciera disolverse a esos muros, y por un brevísimo instante, hasta el último hombre de Shawshank se sintió libre”. Son secuencias (como la del viejo presidiario “institucionalizado” al que le dan la condicional, acongojante por su desvestida tristeza) que engrandecen el hálito épico del film, y que subliman lo que debería de ser el objetivo final de una película: sumergir al espectador en un torrente de emociones sin insultar a su inteligencia.
Aparte de la suntuosa (ojo al plano cenital inicial del recinto carcelario) pero honesta dirección de Frank Darabont, y del magnífico score de Thomas Newman, los otros dos puntos cardinales del largometraje son sus protagonistas. Si Morgan Freeman da una lección de cómo apropiarse de un personaje sin una sola respiración de más, hay que señalar que el trabajo de Tim Robbins es excepcional. Enfrentado a un personaje complejo porque lo conocemos a través de los ojos de otro, Robbins muestra toda la paleta de estados por la que pasa el bueno de Andy, desde el desconcierto inicial hasta el desplume progresivo de su retraimiento, luciéndose, en especial, en esos momentos en los que la dulce brisa de la libertad se asoma a una pequeña sonrisa que siempre significa algo más. Ese algo más que finalmente sabremos que no era más que un plan de pensiones basado en Rita Hayworth y un martillo de gemas, en un final algo edulcorado que nos confirma que no estamos sino ante un cuento, una fábula capaz de ensalzar valores de amistad e integridad sin que el cinismo marca Siglo XXI (al que estoy religiosamente abonado) no nos haga girar la cara con desprecio.
10 comentarios:
Es lo que tiene el tiempo: que va poniendo las cosas en su sitio (más o menos, tampoco es que hablemos de relojes atómicos)
Sigo estando de acuerdo en todo lo que dices de esta película (sí: a mí también me preocupa) que, bien mirada, no es una obra maestra, pero que ha resistido muy bien varias visiones sin decaer el interés, quizás por lo que yo considero su mejor elemento, que son esos dos grandísimos actores.
Me he quedado de pasta de boniato con ese final alternativo (yo es que lo miro todo:¿para eso lo pones,no?) y me quedo con las ganas de saber más al respecto, así que haz el favor de completar este excelente comentario otro día.
¡Va!, si....
Saludos.
Está claro, compa Marc, que ese primer puesto en el ranking IMDB es totalmente desorbitado, pero pienso, humildemente, que Cadena perpetua es una magnífica película, y, posiblemente, si hubiera que medir la calidad en términos de equilibrio comercialidad/cinefilia (por expresarlo de alguna manera; a buen entendedor, ya se sabe...), ésta estaría, sin duda, entre las primeras. En mi caso, y para compensar la dinámica habitual, te puedo decir que ésta la he visto cinco ó seis veces (apúntame varios visionados a cuenta de las que no veo...).
Un fuerte abrazo y buen fin de semana.
¿La mejor película de la historia? ¿Obra maestra? No soy yo quien para dar esta clase de títulos nobiliarios a ninguna película, pues me faltan más "obras maestras" (calificadas por los rankings de las revistas más cotizadas como Cahiers du cinema, Rolling Stones o Superpop) que pelis ochenteras he visto (y han sido un buen número). Pero sí, ésta está entre mis preferidas. Caigo rendido en su narración cada vez que empieza la historia y siempre deseo poder verla otra vez por primera vez. Por algo será.
Es una de mis favoritas, y por descontado la he visto un buen monton de veces... tambien soy fan de King y despues de leer mas de treinta novelas suyas, la de Rita siempre ocupa un lugar en mi corazoncito. Es una magnifica adaptacion de Daravont y como dices es un cuento, una fabula para hablar de la amistad y la redencion, de hecho originalmente se encuadra en las estaciones particulares de King, historias cortas, de las que se han adaptado tres de cuatro
Primavera es Cadena Perpetua
Verano es Verano de corrupcion
Invierno es Cuenta conmigo
Todos los cliches carcelarios estan presentes, pero nunca fue tan placentero observarlos.
Y con la escena de la opera, me emociono cada vez, no importa las veces que la vea.
Y como el ranking de IMDB lo hacen personas de a a pie, no creo que signifique que es la mejor pelicula de la historia, solo significa que muchas personas, en todo el mundo, piensan que lo es!!
"Cadena Perpetua" merece un post y dos porque es una magnífica película. Ese otro asunto del primer lugar ya es harina de otro costal, pero en fin, si la masa lo decide no quiere decir que ésta tenga razón.
Es curioso que de un novelista tan mediocre se hayan realizado pelis tan notables como ésta misma, todas las que citas y El Resplandor.
A veces los cuentos o las fábulas no son sino cínicos disfraces de una realidad que va mas allá del "y fueron felices y comieron perdices" ¿No está usted de acuerdo conmigo, maestro?
Un abrazote
¿Que no tienen nada que hacer los linterneros habituales esta mañana? ¡Venga, a producir un poco, leche, a levantar Essssssssspaña, y dejad de dispersaros con peliculitas! ¡Vagos!
En fin, ya que estamos, agradezcamos a marguis el dato sobre las estaciones particulares de Stephen King, puesto que yo, por lo menos, lo desconocía por completo. Queda claro por vuestros comentarios que "Cadena perpetua" es, efectivamente, una de las películas favoritas más "favoritas" entre la gente (incluidos los seguidores de Superpop, Heitor) (seguro que aún guardas tu colección, canalla), y de ahí, como señaláis, su clasificación Imdb.
Anro, yo añadiría a esa lista "Dolores Claiborne", "La niebla" y "Perseguido". No, esta última no. Y sí, lo que dices sobre los cuentos es cierto: esa es la relación entre las fábulas y su moraleja. Aunque a veces, simplemente, no son más que un hálito de esperanza. Saludos.
M-Márquez, sólo una cosita: NO CUELA. Esta sólo cuenta por una. Así que a hacer los deberes con las 16.357 que he comentado y no has visto.
Josep, debes de ser de los pocos, junto con Laura Hunt y Anro, que se miran los easter eggs de los posts. Podría inventarme una sabrosa historia sobre ese final alternativo, pero hace sol, tengo fiesta y, a pesar del arranque del comment, estoy de buenas. Es un fake, amigo. Yo también caí la primera vez que lo vi, si te sirve de consuelo. Lo hicieron los genios del "Daily show" de Jon Stewart, el noticiero satírico de la TV norteamericana, y referente imprescindible de la televisión actual desde hace varios años. Es absolutamente genial, y una vez me di cuenta de que era falso, me deshuevaba de la risa...
Está claro que por aquí no hay muchos obtusos. A mi me encanta esta cinta, y Frank Darabont es el mejor adaptor de King que me he tirado a la cara.
Me voy a Zihuatanejo, a ver si se pasa DuFresne por ahí una vez más.
Saludos
Absolutamente de acuerdo: nadie ha adaptado a King mejor que Darabont. Quizás Kubrick, pero sólo fue una película. Feliz Zihuatanejo's day.
Hace muy poco vi esta película y también le dediqué una entrada en mi blog ya que me sorprendió.
En primer lugar diría que no creo que merezca el primer puesto, yo antes me decantaría por una película de Tarantino que es mi director favorito, y que lo he visto por ahí rondando el puesto 10 con Pulp Fiction, pero más allá de eso Cadena Perpetua me ha parecido una película muy buena, muy bien relatada y que sabe llegar al corazón. Exquisitamente actuada y una de las pocas obras de Stephen King llevadas al cine correctamente.
No es la número uno, pero quien no la haya visto, debería... al menos por curiosidad.
Un saludo, sigo mirando el blog.
Hola, MFAL, bienvenido al pisito. Todos estamos de acuerdo en que ese primer puesto le queda grande, tanto como que casi todo el mundo que ve la película queda enamorado de ella. Saludos.
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