Que si Capra es blandengue, patriotero, capaz de hacernos soltar la lagrimilla (como si eso fuera malo)..., pero también demostró que podía hacer una comedia negra, perfecta para ver el día de Halloween, del mismo modo que ¡Que bello es vivir! nos indica que ya estamos en Navidad.
Arsénico por compasión es una deliciosa comedia, en la que unas adorables ancianitas resultan ser unas asesinas que ríete tu de Hannibal Lecter (¿os suena el nombre?), doce muertos ni mas ni menos tienen escondidos, como quien colecciona teteras de porcelana que se venden en los quioscos; afortunadamente tienen la ayuda de un sobrino que se cree el presidente Theodore Roosvelt y entierra todos sus muertos en “el canal de Panamá”, el problema viene cuando otro sobrino, Mortimer (Cary Grant), un escritor famoso por estar en contra del matrimonio, descubra todo. Él no comprende que sus encantadoras tías lo han hecho con la mejor intención del mundo (es un chico raro, la oveja negra de la familia, por eso no ha conseguido casarse... claro que con esa cara ¿como iba a encontrar novia?).
Las cosas se complican mas todavía cuando el hermano de Mortimer, Johny, un peligroso asesino, vuelva a casa, sin ser Navidad, acompañado de un siniestro doctor y con otro muerto de regalo.
Las maravillosas ancianitas Abby y Martha (Josephine Hull y Jean Adair), de aspecto victoriano, que disfrutan tanto asesinando como con los preparativos de los funerales y son un tanto exigentes a la hora de elegir sus víctimas, son irresistibles. Propongo una partida de canasta con ellas, la Sra. Wilberforce de El quinteto de la muerte y la madre y tía de Marcelino de Maribel y la extraña familia, todas se entenderían a la perfección alrededor de una mesa tomando una taza de te.
Johny (Raymond Massey), a pesar de ser uno de los criminales mas buscados y tener la cara de Boris Karloff, tiene el mismo número de víctimas que sus tías. ¡Ay, si James Dean levantara la cabeza y viera como ha acabado su papi!
El siempre inquietante Peter Lorre interpreta al doctor Einstein, compañero y cirujano plástico particular de Johny, aunque de gustos un poco dudosos a la hora de elegir modelos para las caras. No hay problema, siempre le queda el remedio de trabajar para Michael Jackson.
Y, por supuesto, está Cary. Es cierto que su interpretación puede parecer exagerada, pero resulta totalmente efectiva; salta, relincha y sus ojos se le salen de las órbitas con todo el entusiasmo del mundo. No hay mas que ver toda la escena en que es atado y amordazado a una silla para apreciar que sus caras no tienen precio.
Detalles como el taxista eternamente esperando son los que distinguen a la comedia de la época dorada y su frase final es el remate perfecto a la historia.
Siendo una comedia, no puede acabar mal, de modo que Mortimer se irá a las cataratas del Niagara con su esposa, Johny pagará por sus crímenes (¿qué mas da si doce o veinticuatro? tampoco hay que ser tiquismiquis), y las hermanas Brewster se marcharán con Teddy a Happy day, donde hay muchas escaleras para que Teddy pueda entonar su “caaaarguen!”... Aunque ahora que lo pienso, ¿todo esto es un final feliz?
12 comentarios:
cary grant me robo varias carcajadas en esos dias, saludos!
Hola,
soy Mònica escudero y llevo la sección de bloggers de Metropoli, el suplemento de El Mundo de los viernes. Me gustaría saber si te gustaría aparecer en la sección. Escríbeme a moniquecestmoi@yahoo.es y te cuento.
Gracias!
M.
Cary fue un gran ladrón de carcajadas, persio. Gracias por tus visitas y votos...
Mónica, ya te he contestado por mail, en nombre de Alicia y mío. Gracias a ti...
Cary fue de los mas grandes, Persio, y hasta cuando estaba histriónico, como en esta película, sigue mostrando que aún hay clases. No es Jim Carrey.
Es que Cary Grant ha sido uno de los más grandes actores de comedia del mundo mundial: que elegancia la suya, que porte, que saber estar... absolutamente irrepetible y, en esta película en concreto, está divertidísimo: las expresiones de su cara son de lo más explícitas y variadas (tuvo que acabar agotaito el pobre, haciendo esta película).
Arsénico por Compasión es una película bastante atípica dentro de la filmografía de Capra, y es que cuando hablamos de este gran director, lo primero que se nos viene a la cabeza son películas como Caballero sin Espada, Juan Nadie o Que Bello es Vivir: historias llenas de idealismo, de optimismo, de buenas intenciones... mientras que en este caso, se trata de una comedia bastante negra, donde unas entrañables ancianitas, que viven justo al lado del cementerio, tienen el sótano lleno de cadáveres. De sus tres sobrinos, el primero, se puede decir que está bastante chiflado, aunque el pobre es inofensivo (solo se cree Roosvelt), el segundo es un psicópata asesino en toda regla, aficionado a la tortura y al asesinato, y con la cara de Frankenstein (porque Boris Karloff no era tan feo, así al natural, el pobre). El tercero, un escritor de éxito, es normal en apariencia (y eso que, para el final de la película, diría que el pobre no está muy allá)
La película tiene un ritmo endiablado, no te deja un momento de respiro. El guión funciona con la precisión de un reloj, y los actores lo clavan todos ellos: desde las dos encantadoras viejecitas, a los dos hermanos de Cary Grant, pasando por el gran Peter Lorre, o Edward Everett Horton como el director del sanatorio (que grandes secundarios, los del Hollywood clásico).
En fin, una genial película, y una de las más divertidas de la filmografía "capriana" (aunque, en cuestión de comedia, también tenemos maravillas como Sucedió una Noche o Vive Como Quieras)
Me encanta Arsénico por compasión... :-D
Hoy quería saludar. Te tengo en lista de votos, pero hacía tiempo que no pasaba.
Un beso.
Que voy a decirte de Cary que no sepas, Laura, el hombre perfecto. Deberían ponerle un monumento, como mínimo. A mi me gusta que Arsénico por compasión sea diferente al resto de la filmografía de Capra, y enormes secundarios los de entonces, tanto Edward Everett Norton como Jack Carson o Peter Lorre.
Saludos Leicca, gracias tanto por el saludo como por el voto.
Ya lo dijo Grant, en el rodaje de "Arsénico por compasión" fué donde mejor se lo pasó. Capra le dió carta blanca y Cary gesticuló y sobreactuó (con clase, que hasta para ésto tenía) hasta la saciedad. A pesar de representarse la mayoría de la historia en un espacio muy reducido, todo funciona a la perfección, un gag sucede a otro, un golpe de efecto al anterior y así se nos pasa la película en un suspiro. A parte de la ya mencionada actuación de Grant y los grandes secundarios que lo rodean (maravilloso Lorre)y de la buena mano de Capra, ésta historia funciona porque está perfectamente guionizada por los hermanos Epstein ("Casablanca")y la partitura del siempre genial Max Steiner que acompaña y calza como un guante en cada sucesión de escenas.
Un 10 para este film, creo que con pocos me he reido como con éste en mi vida.
Es cierto que el guión está perfectamente organizado y el ritmo de la película es perfecto, sin decaer ni un segundo, JR. Se nota que es una obra teatral, pero las escenas de fuera de la casa, especialmente las del taxista, ajustan como un guante.Que grande era la comedia americana de esa época!
Me gusta este Cary Grant tan mímico. Y tengo debilidad por Peter Lorre.
Imprescindible en mi dvdteca.
A mi también me gusta mucho Peter Lorre, inolvidable asesino de Dusseldorf. Y Cary me gusta de todas las maneras, ya que como le dijo Audrey Hepburn en Charada "¿Sabes cual es tu defecto? Que no tienes ninguno"
que clarividencia eh?
Publicar un comentario