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Weblog dedicado al mundo del cine, tanto clásico como actual. De Billy Wilder a Uwe Boll, de Ed Wood a Stanley Kubrick, sin distinciones. Pasen, vean y, esperemos, disfruten. Si no es así, recuerden que NO han pagado entrada.
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LUCHINO VISCONTI



Este año se cumple el centenario del nacimiento del director milanés Luchino Visconti, un hombre inimitable, contradictorio, apasionado y amante de la belleza.
Empezó con el neorrealismo, y de hecho hizo dos de las más importantes películas de ese estilo: Ossessione y La terra trema, pero por muy de acuerdo que estuviera con los postulados del neorrealismo, y del comunismo (se le acusó de que sus obreros parecían príncipes renacentistas, pero ¿qué culpa tenía él de tener ese gusto tan exquisito para los hombres? Que yo sepa nunca criticaron el gusto de Pasolinni o Fassbinder, por ejemplo), esas historias le resultaban lejanas, necesitaba hablar de lo que conocía: la aristocracia y su decadencia. Empezó su nueva etapa un espléndido melodrama operístico, Senso, y más tarde llegó la que sería su obra maestra El gatopardo
que transcurría también en el Rissorgimiento, donde se resume perfectamente toda su forma de pensar: la aristocracia que ve como su mundo se acaba y, la pujante burguesía ocupará su lugar...”todo ha de cambiar para que todo siga igual”; la escena que mejor resume todo esto es la del baile de Burt Lancaster con Claudia Cardinale : aristocracia y vejez, frente a una juvenil y arrolladora burguesía.
A partir de aquí, ya se puede encontrar lo que se llamaría estilo “viscontiano”: decorados suntuosos, recargados, cuidados al milímetro, que nos explican muchas cosas de los protagonistas; melodramas operísticos, que nos hablan de la decadencia y la muerte, y siempre con el eterno dilema de razón o pasión.
El llamado “ciclo alemán” lo componen Muerte en Venecia, La caída de los dioses y Ludwig, llevado por su admiración por la cultura germánica.
Rocco y sus hermanos y Bellísima fueron una vuelta al neorrealismo, aunque ya tenían una vena más melodramática, pero Rocco tienes momentos de un dramatismo impresionante y es soberbia..
Desgraciadamente, al morir, no pudo llevar adelante sus próximos proyectos: adaptar En busca del tiempo perdido y La montaña mágica; no hay duda que era la persona más apropiada para ello.
Su influencia se ha notado en directores como Bertolucci ( su Novecento quiere ser su personal "El gatopardo ), o Martin Scorsese, en La edad de la inocencia, e incluso en una referencia "Bellísima en Volver de Pedro Almodóvar.
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KEVIN SMITH HABLA DE SUPERMAN



A petición de mi compañero, y sin embargo amigo, aquí está este video con Kevin Smith hablando sobre un proyecto de dirigir Superman, que no tiene desperdicio.

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NOS VEMOS EL JUEVES QUE VIENE



“Breve encuentro” es, sin duda, uno de los mejores melodramas románticos de la historia del cine. Uno, que no puede decir que sea uno de sus géneros favoritos (mi ser hombre, mi no tener sensibilidad, mi gustar chistes de pedos y patadas voladoras, aurghhh), no por el género en sí, sino porque en los últimos años ha habido una prostitución tal del mismo, se ha banalizado de tal manera a base de ñoñería bañada en sirope de merengue, estrellitas de tres al cuarto (expresión que nunca he entendido: ¿quién es el cuarto y por qué tres? ¿Es el prolegómeno a una orgía, si entendemos “cuarto” como habitación?) y espíritu inequívocamente telefílmico-antenatres-sábadotarde. “Jersey girl” (¡ayyyy, Kevin, qué disgusto más grande!) sería el paradigma de lo que estoy hablando, por recurrir a una película relativamente reciente. Pero esto no siempre fue así, y mi compañera Alicia, toda una clasicómana, les daría miles de ejemplos de lo que estoy diciendo. Yo me conformo con este.

Contada desde el punto de vista de Laura, el personaje de Celia Johnson (que está absolutamente extraordinaria, qué miradas, qué fragilidad), lo cual resulta destacable ya de por sí (un adulterio visto desde el prisma de una mujer en los años 40), la película tiene una estructura circular, iniciándose, después de unos créditos acompañados por Rachmaninoff, con la frustrada despedida de los protagonistas. Una inoportuna amiga de Laura (la típica conocida cotorra que ha de tener toda casada burguesa) que les roba a los infelizmente enamorados, incluso, un adiós como Dios manda. Laura llega a casa, donde le espera su displicente marido, y allí rememora la historia. David Lean nos muestra cómo el amor es capaz de volver nuestras vidas del revés, en muy poco tiempo, como casi ninguna otra circunstancia, excepto la muerte, puede hacerlo. El preciso retrato del matrimonio estable, burgués, de provincias, que hace el director inglés en una sola escena (el marido haciendo crucigramas, y la esposa cosiendo y escuchando música: oda al matrimonio estable, o sea, aburrido) es ejemplar; el tratamiento de la historia, absolutamente despojado de sentimentalismo barato, seco en ocasiones incluso, pero transmitiendo emoción a través de la ingenua honestidad de los personajes, es conmovedor. Película cargada de pequeños detalles, desde ese momento en el que Laura le dice a Alec (Trevor Howard, excelente también) que, de repente, le parece más joven (dándose cuenta así del apasionamiento adolescente que se está asomando a su rostro); a la significativa frase con la que el marido de Laura cierra el film, mientras trata de consolarla: “Has estado muy lejos. Gracias por volver a mí”. Así rompe con la imagen que teníamos de él, un pobre diablo, correcto, educado, que no se entera de lo cerca que está de perder a su mujer en esas salidas a la ciudad de los jueves; de repente, nos deja con la duda de si sabe, o intuye, mucho más de lo que creíamos. Un final impecable y a la altura de la elegancia con la que está narrada el resto de la película.

“Breve encuentro” fue mal recibida por el público (que no por la crítica), puesto que se estrenó justo después de la II Guerra Mundial y a la gente no le gustaba ver finales infelices. Hay que ver cómo se pone la gente por unas bombitas, ncht… La historia la ha colocado donde debe. Chicos, si queréis dároslas de sensibles, el día que vuestra chica os obligue a ir a ver el enésimo pastelón de la Sandra Bullock de turno, habladle de “Breve encuentro”, y decid bien alto que “eso sí que eran películas románticas”… Y tendréis razón.
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TRAILER THE DEPARTED




Trailer de otra de las películas más esperadas de la temporada, remake de Internal affairs con un Martin Scorsese volviendo al estilo gangsteril que tanto nos gusta, con un reparto espectacular. Marty demuestra que confia una vez mas en DiCaprio (y algo tendrá este chico cuando lo buscan tanto gente como el o Spielberg ¿o es que toda la vida ha de estar pagando por haber hecho Titanic?)y Nicholson da la sensación que se sale, demostrando que está viviendo una espléndida madurez

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¿SUPERHOMENAJE O SUMISIÓN?

Lo reconozco. Nunca me ha gustado demasiado Superman. Siempre me ha parecido un paleto boy scout de Kansas, con un grave problema de criterio para la vestimenta (calzoncillos rojos, camisas de cuadros marca "Canadian leniador", gafas tamaño XXL) y demasiado todopoderoso. La primera señal de mi ateísmo, supongo. Sin embargo, recuerdo vívidamente la sensación que me produjo, a mis 7 años, la visión del Superman de Richard Donner. Con la inestimable colaboración de la colección de cromos, tenía extraordinariamente presente todas y cada una de las escenas. Por no hablar de Superman II, de Richard... bueno, de los dos Richards (Lester y Donner) , y cómo jaleé la polémica escena final en la que Supes se venga del tipo que le había partido la nariz en un bareto de camioneros empotrándolo en una máquina de millón, en una escena totalmente fuera de personaje. Volví a verlas en cuanto aparecieron en formato VHS (pirata, por supuesto, que de aquella ya se pirateaban películas, o qué os creíais...) varias veces, y me entró curiosidad por el personaje en su formato original, el cómic. Mis padres me compraron un par de tomos recopilatorios del supertipo, en los que Lois Lane era Luisa Lane, Smallville era Villachica, Perry White era Pedro White, Jimmy Olsen era Jaime Olsen... (era peor lo de Batman: Bruce Wayne y Dick Grayson eran ¡¡¡Bruno Díaz y Ricardo Tapia!!!) (Oséase: "construir una tapia" en inglés se dice "to build a grayson") , y en los cuales el supertipo se había enfundado un traje de Superman desde la más tierna infancia (Superniño, Superchico...) . Aún así, me gustaban. Luego alguien me regaló un cómic de Batman de los setenta, con todo su goticismo y sordidez, y se acabó la idolatría del defensor de Metrópolis.

¿Por qué este ataque de "Cuéntame" que acabo de compartir con todos vosotros, tiernos infantes? Porque me da la impresión de que a Bryan Singer le tuvo que suceder algo similar. Si no no se explica el ejercicio de rendición que supone Superman returns a la película original. Si durante el visionado de la película parecía obvio, después de ver en Antena 3, un par de días después, el original, el asunto tornó en casi denunciable por parte de Richard Donner. El flojo guión de Michael Dougherty, Dan Harris y el propio Singer muestra de manera impúdica una actitud absurdamente genuflexa hacia su referente. Es como si asumieran la imposibilidad de estar a su altura (que tampoco es Ciudadano Kane, leche...). Son incontables las frases ("¿Qué me decía mi padre?" "¡Tierras, tierras!") , situaciones (la entrevista de Lois a Superman, el desmayo de Lois después del salvamento aéreo) e incluso el plan de Luthor (qué manía tiene de edificar en nuevos continentes... le podríamos presentar a un tal señor Roca...) , que nos retrotraen inmediatamente al primer Superman. Lástima que carezca de la mayoría de sus virtudes. Entre otras carencias, el casting. No es suficiente que Brandon Routh se parezca a Christopher Reeve como para considerarle actor; Kate Bosworth pasa a ser la Lois Lane más sosa de la historia, incluyendo a las televisivas; y ni siquiera Frank Langella parece creerse su Perry White. Tan sólo Kevin Spacey da con el tono adecuado sin esfuerzo, limitándose a subir un par de grados de mala leche y bajar otro par de grados el histrionismo del Luthor de Gene Hackman. Por no hablar de los agujeros de guión, como la propia ausencia de Supes (¿pero a dónde xzxkzxzzxxjñches ha ido Superman? ¿A Krypton? ¿Pero no se había "roto"? ¿5 años explorando? ¿Cómo se alimentaba durante esos 5 años? ¿En un McKrypton?¿Y por qué vuelve en una nave igualita a la que le trajo la primera vez? ¿Se destruyó todo el planeta excepto el servicio de taxis?) , la escena de acción final OJO SPOILER (el terrenito de Luthor tiene suficiente kryptonita para que los matones le apaleen, pero no para impedir que levante todo el puñetero continente hasta más allá de la biosfera...) FIN SPOILER y...

Bueno, "lo" del niño. Es que prefiero ni comentarlo...

Total, una decepción. Salvan la película las (pocas) escenas de acción, el empeño de Singer para que nos sintamos "volando" con el hombre de acero, a base de ser meticuloso incluso en el sonido de los movimientos de la capa. Y, desde luego, la sensación de escuchar de nuevo, en una sala de cine, la emocionante fanfarria de John Williams , que le eriza la piel al más pintado. Quizás sólo por eso vale la pena ir a verla. Y luego, eso sí, largarse del cine.
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SUSPENSE




Pocas películas hay que sean tan terroríficas sin enseñar ni una sola gota de sangre, ni tan morbosa sin mostrar nada.
Suspense, dirigida por Jack Clayton, basada en la novela Otra vuelta de tuerca de Henry James, es una fascinante historia de fantasmas. Los espíritus de dos criados quieren poseer los cuerpos de dos hermanos para continuar su relación; la llegada de una nueva institutriz, que interpreta Deborah Kerr, precipitará la tragedia, ya que es la única que ve a los difuntos. ¿Pero es en realidad así, o son imaginaciones de su mente trastornada? No olvidemos que estamos en la era victoriana, y toda la historia está impregnada de represión sexual. La duda no nos abandonará en ningún momento, con un final desconcertante e inquietante.
Gran parte del mérito de la película está en la maravillosa fotografía, de una extraña sensualidad.
Los inquietantes niños, su extraña relación con la institutriz, la belleza de las imágenes...todo hacen que sea una película inolvidable, y Amenabar seguro que la tuvo muy presente al hacer Los otros.
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ORSON WELLES




"Who is this man?" , cantaban unas chicas al protagonista de Ciudadano Kane. Orson Welles fue uno de los mayores genios de la historia del cine, y ya dió muestras de su talento desde muy joven. Creó su compañia de teatro con 22 años,el Mercury Theatre, que además emitía obras de teatro por radio; cuando decidió adaptar La guerra de los mundos de H.G. Wells como si estuviera ocurriendo en la actualidad y emitiéndola por radio con falsos noticiarios que hablaban de la invasión de los marcianos, el pánico colectivo fue tan grande que Hollywood le hizo una oferta sin precedentes: le dejaban que dirigiera lo que quisiera, sin condiciones. El resultado fue Ciudadano Kane., una de las mayores obras maestras del cine, su rodaje fue tan apasionante que merecería un comentario aparte.Pero se les había salido de las manos, los estudios no se esperaban algo así, y desde entonces ya nunca tuvo libertad absoluta de creación. Barroco, apasionante,desmesurado, deslumbrante, con una garra increible y una manera de tratar la cámara alucinante, pronto se ganó la fama de "enfant terrible" y caro por sus caprichos, pero hay dos anécdotas que muestran muy bien todo lo contrario:
- durante el rodaje de Otelo tuvieron problemas con el vestuario,ya que no lo tuvieron a punto para el día del rodaje. Solución? Rodar la escena en una sauna
- Campanadas a medianoche cuenta con una de las batallas mejor filmadas de toda la historia del cine; todo ello se hizo con cuatro cuartos, en el parque del Retiro, una armadura, una espada y poco más.
Es el director que cuenta con mas proyectos inacabados o que no pudo llegar a realizar, pero cualquiera de sus películas vale por diez de muchos de los directores de moda de ahora.
Su presencia y voz impresionantes han hecho de el alguien inolvidable, así como sus películas, auténticas joyas como Ciudadano Kane, El cuarto mandamiento, Sed de mal, Campanadas a medianoche o La dama de Shanghai.
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TRAILER THE PRESTIGE


No todo ha de ser cine clásico, esta tiene todos los requisitos de ser una de las películas más esperadas de la temporada: Dirigida por Cristopher Nolan, protagonizada por Christian Bale, Hugh Jackman, Scarlett Johansson, Michael Caine y David Bowie entre muchos mas, The prestige trata de dos magos de la época victoriana que se convierten en rivales, y se enfrentan a un duelo de magia. A disfrutarla.

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SOSPECHA



Se que Sospecha no es la mejor película de Hitchcock,pero le tengo un cariño especial,Cary Grant está sencillamente irresistible en su papel de hombre irresponsable y seductor (quien sino el puede llamarle a una "carita de mono" como si tal cosa ?), y Joan Fontaine tiene la fragilidad y elegancia necesaria para el papel. Por lo visto se tuvo que cambiar el final, ya que en el original la protagonista sabia que le iba a matar su marido, pero lo aceptaba, y escribía una carta explicándolo todo; acababa con el protagonista echando la carta a un buzón, ignorando su contenido.
¿Era ese final mejor? No digo ni que si ni que no, seria sencillamente una película distinta. Yo creo que el gran acierto de la película es que el auténtico tema es la falta de comunicación entre la pareja, que llega a unos extremos increibles, llegando a afectar a sus relaciones sexuales. Eso si que era incomunicación, y no lo de las películas de Antonioni
Finalmente, aqui dejo una serie de fotogramas de la película, unos en blanco y negro y otros de su versión coloreada
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CARY GRANT



Que se puede decir del gran Archibald Leach, alias de Cary Grant ? El galán por excelencia, sinónimo de glamour, elegancia, sentido de humor... Muchos han querido imitarlo, pero nadie ha podido superarle. Hitchcock le supo sacar magnífico provecho en películas como Sospecha, Encadenados, Como atrapar a un ladrón o Con la muerte en los talones, sobre todo en las dos primeras tenía un lado oscuro que muy pocas veces se aprovechó.
Con Katharine Hepburn formó a mi parecer la mejor pareja de la comedia de la historia del cine: los dos eran modernos, atractivos y alocados; y nos han dejado joyas como La fiera de mi niña o Historias de Filadelfia, aunque tampoco son nada desdeñables Silvia Scarlett y Vivir para gozar.
Como le dijo Audrey Hepburn en Charada "¿Sabes cual es tu defecto? Que no tienes ninguno"
 
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