¿A que os habíais pensado que me había olvidado de la mini-sección de cine y gastronomía (o cocina extrema, si preferís)? Pues no, ni hablar. Y además con una escena de una película española que ha conseguido que algunas de sus escenas sean míticas, lo que ya es todo un éxito. No es la más famosa de ellas, pero es buenísima y de un sentido de humor muy nuestro. En Airbag, cuando el gran Karlos Arguiñano (a quien desde este momento nombro mascota oficial de la sección, por méritos propios) se enfrenta a una versión española de la ruleta rusa con tortillas envenenadas en lugar de balas, (“¿pero donde se ha visto comer sin pan y vino?”) que haría palidecer de envidia a Robert de Niro y Christopher Walken; claro que cuando su rival es Manuel Manquiña, el rey del conceto, que estaba absolutamente genial (y a los hechos me remito, porque lo mismo que te digo una cosa te digo la otra), tenía que salir algo explosivo, porque no hay mas que verle muriéndose (“estoy mal, muy mal, no sé si voy a morir”) para darse cuenta de que si no ganó el Oscar es porque los de la Academia son unos vendidos, que si no... tienen suerte de que no llegue la c).
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16 comentarios:
No he visto la película, que me apunto, pero esa escena me ha hecho reír ya tres veces: ahora ya no sé si Arguiñano es mejor cocinero o cómico....
Gracias por la diversión.
Un saludo.
La película está bien aunque para mi gusto se iba desinflando pasada la mitad. Esta escena sí que es notable. Un gran ejemplo del mejor esperpento español. Me gusta mucho también El milagro de P. Tinto, en ese registro.
Un abrazo.
¿No la has visto, Josep? Las fases de Manquiña eran repetidas una y otra vez. Arguiñano es un absoluto crak.
Es cierto que la película tiene muchos altibajos, faraway, pero las escenas buenas son antológicas. Yo diría que El milagro de P. Tinto es otro tipo de humor, mas en la línea del absurdo o surrealista
Bueno, para los que somos de afuera ese humor negro exagerado e irreverente es bien propio de ustedes, y quizá armamos precipitadamente un corpus con películas que para ustedes no se parecen tanto.
Para mí es una suerte de subgénero que nadie hace mejor que los españoles, y apurándome un poco, integraría ahí también a todo Alex de la Iglesia y a Santiago Segura(todos herederos de Berlanga). Torrente gustó mucho por estas tierras, aunque pueda parecer extraño.
Sí. 'Airbag' era irregular, demasiado, pero tiene auténticos puntazos.
Y la prefiero mil veces a cualquier Torrente. ¡Vaya!
Saludos.
Hombre cineahora, el primer Torrente tenía apuntes de cine al menos reseñables, aunque sí que es cierto que Airbag tenía más mala leche (ese lehendakari negro...) y que el señor Manquiña lo bordaba...
Un saludo
Airbag no es que sea nada del otro mundo, pero tenía cierta gracia. Para ser justo, todo hay que decirlo, la ví en su día y punto, así que no tengo muchos elementos de juicio.
El Arguiñano es un "kara" que se vende muy bien, pero hay que reconocer que el "kareto" tiene cierto talento (culinario y actoral, a partes iguales)que explota a manos llenas y metidas en la masa.
Un abrazote.
Arguiñano es un gran actor. Ha conseguido introducir el "método" en las cocinas. ¿Os habeis dado cuenta de la sutileza con la que se ha ganado a toda la prole femenina? En fin, para qué negar que a mí me cae muy bien. Chao.
Hildy
Faraway, precisamente dos de las que son unas de las mejores películas del cine español y una muy buena muestra de ese sentido de humor son El pisito y El cochecito, dirigidas por el italiano Marco Ferreri, porque creo que el sentido de humor de los italianos es muy parecido al nuestro.
Cineahora yo el primer Torrente creo que tiene cosas muy buenas, como dice también Hatt. Manquiña se convirtió en todo un icono de quien la gente se aprendía sus frases de memoria, algo que ocurre muy poco en el cine español.
No digo que Airbag fuera una gran película, Anro, pero los trozos buenos -que los hay- son buenísimos
Hildy, a mi Arguiñano me cae de maravilla; un hombre que sabe cocinar y además con tanto sentido de humor se gana a cualquier mujer
Que risa he pasado, tanto con la escena de la "ruleta rusa" de tortillas, como por la del "conceto" que has escondido por ahí: Manquiña es un crack y Arguiñano está divertidísimo en esa secuencia. ¡Y yo que no he vuelto a ver esta película desde que se estrenó en cines!
Por cierto, siempre me he preguntado si Guy Ritchie no habría visto Airbag antes de hacer Lock & Stock, o Snatch. ¿No tienen un cierto parecido razonable?
Saludos!
Arguiñano: "¿De donde eres tú?"
Cocinero: "De Logroño, señor"
Arguiñano: "Pareces de Gibraltar."
Impagable.
Lo de Torrente lo considero más como, digamos, un "fenómeno sociológico" de la época, que no como buen cine. Algo así como el "landismo" o las de Parajes o Esteso.
Sin duda la escena del conceto es la mejor de todas, Laura, y donde Manquiña no para de decir una frase genial detrás de otra, pero si he puesto esta otra escena es porque me parecía perfecta para la sección y porque era un poquito mas larga.
Tienes toda la razón en lo de Ritchie, no había caído en ello.
Bienvenido, Anchiano, veo que has empezado con ganas en el blog. Gracias.
Cineahora, el primer Torrente tiene una carga crítica muy buena. Fíjate además que, curiosamente, al final algunas de las películas que mejor supieron reflejar su época han sido las del landismo y Pajares y Esteso.Y con eso no quiero decir que sean neorrealistas ni mucho menos.
Pequeño gran clásico. Su-machigún.
¿Ya se ha pasado "La gran comilona" por aquí?
Ay, la leche, Airbag, una de mis favoritas absolutas, ni sé la de veces que la habré visto (claro, así pasa lo que pasa: no me queda tiempo para ver 2001...). Un puntazo absoluto: toda la tradición histórica del humor español, en todos sus registros, fagocitada, regurgitada y escupida en noventa minutos de pasada continua. En mi modesta opinión, y desde su absoluta falta de pretenciosidad, una obra maestra, así, sin más. Y muy indicativa de cómo somos de puñeteros en este país: si la peli se hubiera titulado Airbagué, y su director Jean Emmanuel Bajé Ulloé, lo hubieran subido a un paso procesional, y aún lo andarían paseando por toda Francia día sí, día también. Aquí, en España, el chaval aún no ha levantado cabeza desde entonces...
Ah, y Arguiñano, antológico: desde entonces, sigo pensando que todo el tiempo que ese tío pasa metido en una cocina, y lejos de un set de rodaje, es una auténtica lástima...
Un fuerte abrazo (por cierto, compas Marc y Alicia, ¿descansais en Semana Santa, o seguís la "receta de la casa" -estajanovismo a tope...-?).
Pues no, Möbius, no ha pasado La gran comilona por esta sección.
Manuel ya veo que te entusiasma la película; tienes razón que tal vez een otro país habría tenido otra suerte, pero creo que la mayor satisfacción que pudo tener Bajo Ulloa es ver cómo la gente se aprendía las frases de memoria.
Repecto a Semana Santa, dado que tanto Marcbranches como yo somos ateos, no veo ningún motivo para que guardemos fiestas de guardar.
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